Luego de un esperado encuentro de más de tres horas cara a cara en Alaska, los presidentes de Estados Unidos Donald Trump y el de Rusia Vladimir Putin dijeron este viernes que hubo progresos, pero en definitiva no lograron ningún avance concreto por la paz en Ucrania.
Según el jefe de la Casa Blanca, la reunión fue “extremadamente productiva”, pero que “no hay acuerdo hasta que hay acuerdo” sobre un cese al fuego, uno de los principales objetivos de la cumbre que terminó sin novedades, con aroma a frustración y solo la promesa de ambos líderes de volver a verse.
El encuentro se concretó en la Base militar Conjunta Elmendorf-Richardson, en Anchorage, la ciudad más importante del territorio estadounidense que Estados Unidos compró a Rusia hace más de un siglo.
Trump recibió a Putin con una alfombra roja en la pista de aterrizaje y un apretón de manos y le dio status internacional cuando es en realidad un paria internacional, castigado por sanciones económicas y acusado de crímenes de guerra por un tribunal global en un conflicto que ya lleva 3 años y medio con decenas de miles de muertos.
Luego ambos se trasladaron al interior de la base en “La Bestia”, la limusina hiperblindada del jefe de la Casa Blanca, un gesto poco usual de cortesía. Solo esta coreografía, más el hecho de haber sido recibido por el líder de la primera potencia mundial en su territorio, fue el primer triunfo para Putin. El segundo fue haberse ido de la cumbre sin haber concedido nada.
A último momento hubo cambio de planes porque Trump sumó a la reunión, que en principio iba a ser a solas, al secretario de Estado Marco Rubio y a su enviado especial a Moscú, Steve Witkoff, mientras que Putin sumó a su canciller Sergei Lavrov y a su asesor internacional Yuri Ushakov.
Vladimir Putin y Donald Trump, ante la prensa tras su reunión este viernes en Anchorage, Alaska. Foto: BLOOMBERG
Sin preguntas ni almuerzo
Luego de tres horas de diálogo, ambos se presentaron a una supuesta conferencia de prensa que finalmente no fue tal porque los presidentes no respondieron preguntas. Se supo después que habían cancelado el almuerzo previsto previamente. No era una buena señal.
Putin leyó un comunicado en ruso y dijo que la conversación con Trump fue «constructiva» y de «ambiente de mutuo respeto», sin embargo no lograron acercar posiciones.
Agregó: «Nuestro país está interesado en poner fin a esto (por la guerra en Ucrania). Pero al mismo tiempo, estamos convencidos de que para que el acuerdo sea a largo plazo, se deben eliminar todas las causas de la crisis».
«Se deben tener en cuenta todas las preocupaciones legítimas de Rusia, y estoy de acuerdo con Trump en que esto definitivamente debe garantizarse. Estamos listos para trabajar en esto», afirmó Putin.
Una marcha en defensa de Ucrania y en rechazo a Vladimir Putin en Anchorage, Alaska, este viernes. Foto: REUTERS
«Espero que los acuerdos de hoy se conviertan en un punto de partida no solo para resolver el problema ucraniano, sino también para restaurar las relaciones comerciales y pragmáticas entre Rusia y Estados Unidos», agregó, sin señales de a qué acuerdos se refería.
Trump habló sin papeles de por medio y se refirió a su reunión conjunta como «extremadamente productiva», pero afirmó que no había un acuerdo de alto el fuego. «Hemos hecho algunos avances», dijo el jefe de la Casa Blanca, sin precisar cuáles. «Entonces, no hay acuerdo hasta que haya un acuerdo”, dijo.
Más temprano el viernes, a bordo del Air Force One de camino a Alaska, Trump había dicho a los periodistas: «Quiero ver un alto el fuego rápidamente. No sé si va a ser hoy. Pero no voy a estar feliz si no es hoy».
Junto a Putin, Trump señaló que llamaría al presidente ucraniano Volodimir Zelenski y a los líderes de la OTAN para comentarles los resultados de la reunión.
Expectativas en Europa
Zelenski y los líderes europeos estaban expectantes por los resultados de esta cumbre, de la que pese a su insistencia habían sido desplazados. El ucraniano y sus aliados manifestaron su fuerte oposición por haber sido dejados de lado en la cumbre y se lo hicieron saber a Trump en una videollamada conjunta el miércoles.
Un día después, el jueves, el jefe de la Casa Blanca tuvo un gesto con ellos y les dijo que si las cosas “van bien” con Putin habría luego una cumbre “tripartita” que incluiría a Zelenski y quizás a algún representante europeo. Incluso sugirió que esa reunión trilateral podría concretarse en la misma Alaska por lo que el líder ucraniano podría volar allí de urgencia.
Nada de eso sucedió. Para eso Putin debía estar dispuesto a conversar en profundidad sobre un acuerdo de paz a largo plazo, que involucre concesiones territoriales, garantías de seguridad para Ucrania y venta de armas de Estados Unidos a Kiev. Y no hubo señales en Alaska.
Donald Trump recibió a Vladimir Putin con alfombra roja en la base aérea de Elmendorf-Richardson, en Alaska, este viernes. Foto: The New York Times
Trump había dicho previamente, en vuelo a la cumbre, que no iba a dejarse “tomar por tonto” por Putin, que como ex espía de la KGB posee dotes de gran manipulador. De hecho, días antes había amenazado a Moscú con «consecuencias muy severas», posiblemente incluyendo sanciones a los principales compradores de petróleo ruso, como China si no avanzaba en la paz.
Estados Unidos también podría decidir retirarse del proceso de paz por completo, dijo, dejando que Moscú y Kiev continúen el conflicto que ha matado a cientos de miles de personas.
Pero Trump ha hecho esas amenazas antes y después no las concretó y ahora mismo parece que tampoco sucederá.
Reunión secreta
No trascendió qué sucedió en la intimidad de la reunión. Pero Moscú quiere condiciones de alto el fuego que no son viables para Zelenski, como retirar las tropas de las cuatro regiones que Rusia anexó ilegalmente en 2022, detener los esfuerzos de movilización o congelar las entregas de armas occidentales. Para una paz más amplia, Putin exige que Kiev ceda las regiones anexionadas, aunque Rusia no las controle por completo, y Crimea; renuncie a un intento de unirse a la OTAN; limite el tamaño de sus fuerzas armadas y reconozca el ruso como idioma oficial junto con el ucraniano.
Todo esto es inadmisible para Ucrania, que busca conservar la integridad de su territorio. Zelenski insiste en que cualquier acuerdo de paz incluye sólidas garantías de seguridad para proteger a Ucrania de futuras agresiones rusas.
Astuto, Putin tuvo un gesto para Trump, que busca el premio Nobel de la Paz y le gustan los elogios. El líder ruso respaldó la afirmación del republicano de que, si él hubiera estado en la Casa Blanca en 2022, la invasión a Ucrania no se hubiese producido. «Hoy el presidente Trump estaba diciendo que si él era presidente en ese entonces no habría guerra, y estoy bastante seguro de que de hecho sería así», dijo Putin. «Puedo confirmarlo».
Antes de irse sin responder preguntas de los cientos de periodistas reunidos, Trump dijo: «Probablemente nos vemos de nuevo muy pronto». «La próxima vez en Moscú», respondió Putin en inglés. «Ooh, ese es un tema interesante», dijo Trump. “Podría ver que posiblemente suceda».
Sobre la firma
Paula Lugones
Periodista, corresponsal en Estados Unidos. [email protected]
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