Una pareja que se mudó del Medio Oeste a Florida hace cinco años encontró un escenario distinto al que imaginaba: inviernos frescos en el Panhandle, un marcado acento sureño y un costo de vida que, con seguros e impuestos, superan al de su región de origen.
Los inviernos fríos en el Estado del Sol
Ambos llegaron a Destin, Panhandle en pleno julio, convencidos de que el clima cálido y soleado sería una constante durante todo el año. Sin embargo, esa idea se desmoronó rápidamente con la llegada de su primer invierno, relató Allie Hubers en Business Insider.
La mujer recordó que “las temperaturas pueden bajar a -6 °C” y este enero incluso tuvieron “varios centímetros de nieve”, una experiencia que jamás habían imaginado en esa región.
La primera Navidad en su nuevo hogar trajo otra sorpresa: “las tuberías se congelaron”, relató, un contratiempo que los obligó a adaptarse a condiciones más duras de lo esperado. Mientras tanto, sus perros parecían disfrutar de aquel fenómeno inusual, “correteando y jugando felices entre la nieve” que cubría el jardín.
La temporada de huracanes y evacuaciones
Pocos meses después de haberse instalado, el huracán Sally golpeó la zona y dejó a la familia sin suministro eléctrico durante tres días completos. “Con el generador encendido, jugábamos a juegos de mesa con mis padres que estaban de visita”, recordó Hubers.
La experiencia les reveló una faceta menos idílica del lugar: la temporada de tormentas “es más estresante” de lo que habían imaginado. A esa tensión se sumaba un factor personal que incrementaba su preocupación: su esposo, Luke, que es militar, podría verse obligado a evacuar aeronaves y dejarla sola para afrontar el paso de un temporal.
Los peajes y seguros son más caros de lo previsto
El cambio de estado no solo significó una nueva etapa de vida, sino también la llegada de gastos que no habían previsto.
“Nunca habíamos pagado peajes, y aquí son 4 dólares por trayecto para ir a Destin desde Niceville”, señaló Hubers. A esto se sumó un fuerte incremento en los seguros: el de vivienda llegó a duplicarse y el de auto “es mucho más caro que en el Medio Oeste”.
Según ella, la razón de este último no requiere demasiadas explicaciones: “Basta ver la velocidad a la que conduce la gente aquí”.
En el otro extremo, un verano con humedad sofocante
En su antiguo hogar, la llegada del verano era un alivio después de meses de frío intenso. En cambio, ahora julio y agosto resultan “sofocantes, con temperaturas que superan los 37 °C y una humedad insoportable”.
Gran parte de esos días los pasan con el aire acondicionado encendido, “igual que antes nos refugiábamos del invierno”. Aun así, buscan disfrutar de la temporada en la pileta o en las playas de arena blanca que caracterizan la zona.
Hubers destaca que “Florida es mucho más grande y variada” de lo que imaginaban antes de mudarse. El Panhandle combina extensos bosques y una marcada cultura sureña, influenciada por su cercanía con Georgia y Alabama, mientras que el sur del estado refleja una fuerte impronta cubana y caribeña. Para recorrer distancias más largas, el auto no siempre es la mejor opción: el trayecto de Destin a Cayo Hueso lleva unas 11 horas por carretera, por lo que, si viajan “más allá de Orlando”, prefieren tomar un vuelo.