
La situación de las economías regionales en Argentina encendió alarmas entre los productores, quienes no encontraron señales de recuperación en los últimos meses. La suba de costos y la caída de los precios de la materia prima colocaron al sector en una situación crítica.
En su columna del Noticiero Central de Canal Doce, el periodista Juan Carlos Arguello analizó el informe del Semáforo de las Economías Regionales que publica Coninagro. Ese relevamiento mensual mostró un panorama adverso para varias producciones del país y situó a la yerba mate en la posición más delicada.
La situación de la yerba mate, según el Coninagro
Arguello explicó que la yerba mate “está hace un tiempo prolongado en rojo, encabezando el semáforo más de un año entero”. Luego detalló las razones: “Porque los precios de la materia prima subieron por debajo de los costos de producción y porque los productores están recibiendo menos dinero”.
Los datos respaldaron esa advertencia. Según el periodista, “el productor recibió un 18,9% menos de lo que equivale al precio en góndola”. Además, aclaró que “el yerbatero está perdiendo rentabilidad en función del supermercado y la industria, el precio de la hoja verde cayó 45,9% desde que asumió el presidente Javier Milei y desreguló el mercado”.
El análisis incluyó también una referencia a los anuncios oficiales. Arguello expresó que si bien el Gobierno nacional “se jacta” de haber bajado el precio, en realidad sólo creció por debajo de la inflación. Y concluyó: “El peso del ajuste del sector lo está soportando el pequeño productor que por supuesto, es la gran mayoría en Misiones”.
El impacto negativo no se limitó a la yerba mate. El periodista señaló que la mandioca también se encuentra en rojo, mientras que el sector forestal y el tabaco aparecen en amarillo. En estos casos, los principales problemas giran en torno a los costos de producción y exportación, lo que impidió cualquier tipo de estabilidad.
La tensión incluso derivó en episodios graves. Arguello recordó lo ocurrido en San Vicente, donde un productor tomó una decisión extrema. “Quiso cobrar la yerba mate entregada a una cooperativa y obviamente no pudo cobrar el valor que pretendía y también, aparentemente, recibió cheques que no tenían los fondos correspondientes. Además de cobrar a 90 o 120 días, los cheques no tenían fondos y por eso tomó esa drástica decisión”, relató.
El caso terminó en una intervención policial, pero dejó en evidencia la fragilidad que atraviesa el sector. Según Arguello, esa situación “es el drama que viven los pequeños productores por consecuencia de la desregulación del mercado yerbatero y no tener un ente que equilibre la situación entre la industria y el sector productivo”.