El Rol del mediador y la voluntariedad en el proceso
- Creado: 21 Agosto 2025
El mediador, con habilitación expedida por el Instituto Público de Capacitación en Resolución Alternativa de Conflictos (IPCRAC), desempeña un papel crucial en la protección de la voluntariedad, en principio, porque es él quien garantiza que las partes involucradas comprendan el proceso, como también sus derechos y obligaciones para que luego puedan decidir de manera informada y consciente si desean participar del mismo, asegurándose de que esa decisión sea genuina.
Además, otra de las tareas fundamentales que tiene un mediador es prestar atención a las señales de presión o coerción entre las partes, interviniendo cuando sea necesario para establecer constantemente un ambiente de respeto y autonomía. Durante la mediación se debe garantizar la equidad y el equilibrio de poder entre los participantes, para que, de esta manera, el acuerdo no sea una imposición sino que refleje el deseo común de las partes y resulte beneficioso para todos.
En caso de surgir dudas sobre la voluntad de alguna de las partes, los mediadores pueden solicitar reuniones en privado con cada participante para asegurar que se cumpla este principio. Además, quienes dirigen la mediación tienen la potestad de finalizar el proceso cuando consideren que no se cumple con los requisitos o que no es el método adecuado para resolver el conflicto.
Voluntariedad: la posibilidad de elegir
Este enfoque se basa en los principios de colaboración, ya que, al ser un proceso voluntario, no puede ser impuesto. Si alguna de las partes se siente obligada o presionada a negociar, el resultado no será satisfactorio.
El CeJuMe pone a disposición una primera instancia de entrevista informativa con quien solicita la mediación, durante esta breve reunión, se informa sobre cómo funciona el proceso; se responden dudas y consultas que puedan surgir y, una vez que se encuentra debidamente informada, decide si desea participar o no. Si acepta, se realiza la misma entrevista con la última de las parte involucradas. Para poder llevar adelante la reunión de mediación todas las personas involucradas en el conflicto deben haber manifestado expresamente su voluntad de participar.
En mediación, el principio de voluntariedad finaliza con la decisión de cada parte de firmar el acuerdo. A partir de ese momento, lo que se pactó en conjunto pasa a ser de cumplimiento obligatorio.
La intención de participar de un proceso de diálogo, negociación y cooperación, es un primer acuerdo entre las partes habilita la posibilidad de llegar a soluciones consensuadas sin llegar a una instancia de judicialización de los casos.