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Mientras River sufría con Libertad en el mismísimo estadio Monumental y terminó festejando gracias a esos penales que tantas veces lo amargaron, Palmeiras, en suelo brasileño, jugó en ojotas, como si estuviera en la playa. Después del contundente 4-0 en Lima, no tuvo ninguna necesidad de acelerar, igualó sin goles en casa frente a Universitario y aguarda por el Millonario. En cuanto a rendimiento en lo que va de la Copa Libertadores, el Verdao asoma como favorito, pero a la vez deberá superar una particular «maldición» que ya le tocó sufrir.
En el fútbol y en cualquier deporte, cualquier equipo festejaría ser el mejor. En el caso de Palmeiras, terminó la fase de grupos con puntaje ideal (18/18) en su grupo y fue el líder de la tabla de los primeros, lo que le permitirá definir siempre de local hasta la final única.
Sin embargo, esa estadística auspiciosa desde el punto de vista de los números puede ser negativa teniendo en cuenta un curioso dato: en la historia del certamen continental más importante a nivel clubes, sólo cinco equipos lograron ganar los seis partidos de su zona y ninguno pudo ser campeón. Y menos llegar hasta el encuentro definitorio.
El primer antecedente fue Vasco da Gama en 2001, que llegó hasta cuartos de final, instancia en la que lo eliminó Boca. Seis años después (2007), Santos también tuvo una primera fase perfecta y quedó a un paso de la gran definición porque Gremio lo eliminó en semifinales.
Boca fue otro club que pasó de la alegría a la decepción. En 2015 ganó ambos encuentros frente a Montevideo Wanderers, Palestino y Zamora, pero en octavos se cruzó con River y quedó eliminado después del triste episodio del gas pimienta en la Bombonera.
Abel Ferreira. AP.
El último equipo en caer en esta «maldición» fue justamente Palmeiras. En 2022, con la corona de bicampeón de América, no pudo llegar a la tercera porque Athletico Paranaense lo dejó en el camino en semis.
José Manuel López en Palmeiras. EFE.
A cuidarse en el Monumental, Millonario
Después de una revancha de octavos de final en la que la gente de River copó el Monumental, jugó su propio partido e influyó con el empuje al equipo en los momentos más difíciles, frente a Palmeiras la definición será en Brasil. Sin embargo, hay un dato que genera ilusión en Núñez a la espera del cruce contra los dirigidos por Abel Ferreira.
La estadística indica que el Verdao no gana un un duelo de eliminación directa de Libertadores en el Allianz Parque desde 2022, en octavos de final ante Cerro Porteño. Con el último 0-0 frente a Universitario, ya acumula siete empates.
