La Justicia ordenó este jueves la liberación de 104 hinchas de Universidad de Chile que se encontraban detenidos luego de los graves incidentes que se registraron en la jornada previa en el estadio Libertadores de América, en el encuentro ante Independiente por la Copa Sudamericana.
La decisión de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIJ) Nº4 de Avellaneda se comunicó a través de un oficio dirigido al jefe de Estación de Policía de esa ciudad bonaerense, Javier Bibiano, en el marco de la causa por atentado y resistencia a la autoridad, lesiones leves y graves, y daño.
Según se explicó en ese texto, la medida se tomó en los términos del artículo 161 del Código de Procedimiento Penal argentino y deberá hacerse efectiva en las próximas horas, desde cada una de las seccionales a su cargo. Según medios chilenos, fueron fundamentales las gestiones que llevó adelante la Embajada de ese país en Argentina.
Previamente, deberán realizar la verificación de impedimentos legales y el labrado de las respectivas actas, indicó ese documento.
La lista incluye a hinchas de entre 18 y 56 años domiciliados en distintas regiones de Chile, con sus respectivos nombres, edades y otros datos personales. En la nómina, además, se encuentran ocho simpatizantes que se encontraban hospitalizados.
El miércoles por la noche, la tribuna visitante del estadio Libertadores de América se convirtió en escenario de una batalla campal en el entretiempo y tras el inicio del segundo capítulo, con saldo de heridos, detenidos y un bochorno internacional que golpea a la Conmebol.
Desde el sector visitante comenzaron a volar butacas, botellas, piedras, cascotes y todo lo que encontraban como proyectiles. También prendieron fuego varias filas de asientos plásticos. La voz del estadio, por orden de Conmebol, pidió reiteradas veces que la parcialidad chilena abandonara el sector, pero la advertencia fue ignorada.
Después de casi una hora de incidentes en la tribuna visitante, donde hinchas del local agredieron salvajemente a simpatizantes chilenos, y otros tantos minutos de cruces entre la Policía Bonaerense y ambas hinchadas, la Conmebol resolvió cancelar el partido.
ES