Como parte de su estrategia para producir una narrativa favorable a sus intereses y así evitar sanciones duras de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), la dirigencia de Independiente, encabezada por Néstor Grindetti, publicó este sábado un video en el que reitera su versión de los gravísimos incidentes ocurridos el miércoles en el Libertadores de América antes, durante y después del partido con Universidad de Chile por los octavos de final de la Copa Sudamericana, que fue cancelado a los dos minutos del segundo tiempo.
En una pieza audiovisual de poco menos de tres minutos, la conducción del club de Avellaneda nuevamente carga las tintas casi exclusivamente sobre los simpatizantes de Universidad de Chile, hace una referencia breve a las agresiones protagonizadas por los hinchas del Rojo, omite toda mención al accionar de los responsables y los ejecutores del operativo de seguridad y, por supuesto, niega cualquier responsabilidad en los hechos por acción u omisión.
Sobre una base de imágenes sobrecogedoras, una voz en off reconstruye, desde la óptica de la dirigencia de Independiente, lo sucedido en lo que se define como “uno de los días más tristes y oscuros en la historia del fútbol argentino y continental”. Atribuye la responsabilidad en el inicio de los incidentes a los hinchas de la U y detalla: “Destruyeron cámaras de seguridad, amenazaron y agredieron a trabajadores, arrasaron con las instalaciones, rompieron los baños y utilizaron los escombros como armas. Piedras, proyectiles y bombas fueron lanzados contra hombres, mujeres y niños que habían ido a alentar a Independiente”.
Con respecto a la respuesta de la barra local, que invadió la tribuna sur alta y acometió con extrema violencia contra un grupo de simpatizantes chilenos que todavía estaban allí, la dirigencia manifiesta su reprobación, aunque dedica apenas 19 segundos, de los 170 que dura el video, a hacer referencia a ello y no detalla las conductas de los agresores propios. Nada se dice sobre golpes con barras de hierro, patadas en la cabeza, facazos o lanzamiento de simpatizantes desde una tribuna.
“A pesar de que durante tres horas nuestros socios e hinchas sufrieron ataques con piedras y pirotecnia, responder con la misma moneda no puede ser una opción. Por eso, nos estamos encargando de identificar a estos delincuentes que se esconden detrás de un escudo para expulsarlos como socios y solicitar que nunca más pisen una cancha de fútbol. Ya estamos colaborando con la Justicia para lograrlo”, afirma la voz en off.
La dirigencia sostiene en el video que “durante el primer tiempo, se solicitó la suspensión del encuentro, pero el partido siguió, a pesar de la violencia en la tribuna sur alta”. No se especifica quién hizo ese pedido a quién, y quién o quiénes tomaron la decisión de no interrumpir el juego en el Libertadores de América.
Un simpatizantes de Universidad de Chile, semidesnudo, es golpeado por hinchas de Independiente en la tribuna sur alta del Libertadores de América. Foto: Juan Ignacio Roncoroni / EFE.
“Independiente quedó solo, como tantas veces, cuando hinchas del fútbol argentino quedaron solos en las canchas propias y ajenas”, deplora la voz en off. Lo curioso es que algunas de las imágenes que se utilizan para ilustrar ese tramo corresponden al partido que Rosario Central y Peñarol de Montevideo disputaron en abril de 2024 en el Gigante de Arroyito. Ese día, simpatizantes del Canalla, argentinos ellos, arrojaron vallas metálicas desde la bandeja superior de la popular de la calle Génova contra los hinchas de Peñarol, que estaban en el sector inferior (y, de más está decir, no eran argentinos, sino uruguayos).
En el video producido por la dirigencia de Independiente también se destaca que el miércoles “hubo socios y socias que se ayudaron entre sí, desconocidos que se protegían mutuamente de los escombros y las butacas que caían cobardemente desde la tribuna, médicos, socorristas y empleados que actuaron de inmediato para asistir a cada lesionado”.
Un hincha de Universidad de Chile lanza una piedra desde la tribuna sur alta del Libertadores de América. Foto: Gustavo Garello / AP.
La conducción del club de Avellaneda propone en este video que lo ocurrido el miércoles sirva “para que, de acá en adelante, nunca más un hincha argentino, sin importar el color de su camiseta, vuelva a quedar a merced de los violentos”. Al parecer, los simpatizantes extranjeros quedan excluidos de ese noble deseo.
En estas horas, la Conmebol está tramitando un expediente disciplinario vinculado con lo sucedido el miércoles en el Libertadores de América. Los clubes tienen plazo hasta el próximo miércoles para presentar sus descargos. En base a ello y al informe del árbitro uruguayo Gustavo Tejera, la casa madre del fútbol sudamericano definirá las sanciones para ambas instituciones. Habrá que esperar esa decisión para saber si la estrategia comunicacional de Independiente da el resultado deseado por Néstor Grindetti y compañía.