Este miércoles, River y Palmeiras se mirarán a los ojos en un duelo que trasciende lo futbolístico. De un lado, Marcelo Gallardo, arquitecto de epopeyas coperas; del otro, Abel Ferreira, estratega que convirtió a los brasileños en una máquina de conquistar Sudamérica. Los dos saben que avanzar significará dar un paso significativo en busca de la Gloria Eterna. Pero también, y no menos importante, una inyección de millones. Para un club brasileño, esa cifra puede ser apenas un refuerzo más. Para un equipo argentino, en cambio, representa la diferencia entre sostener un plantel competitivo o resignarse a las limitaciones del mercado. Ahí, en esa grieta económica que divide a ambos países, también se libra la batalla.
Gallardo y Ferrerira, cara a cara.
La CONMEBOL premia a quienes avanzan, y River ya viene llenando la caja. Hasta ahora, el club de Núñez lleva acumulados 6.940.000 dólares en la presente edición. La fase de grupos le dio una parte importante: 5.240.000 en total, distribuidos entre un millón por cada partido disputado en el Monumental, 990.000 por las tres victorias conseguidas y 1.250.000 por asegurar su pasaje a octavos.
Por haber borrado a Libertad en octavos, el Millonario sumó 1.700.000 dólares más. Ahora, la apuesta es mayor: si logra derribar al Palmeiras y colarse en semifinales, las arcas recibirán un premio adicional de 2.300.000, que elevaría el total a la tentadora cifra de casi diez millones de dólares. Pero el horizonte no termina en esta llave. Clasificarse a la final asegura un botín todavía más jugoso: el subcampeón se lleva 7 millones, mientras que el campeón embolsa 24 millones.
El equipo de Gallardo se prepara para recibir a Palmeiras. Prensa River
River ya sabe lo que es construir su identidad en estas noches de tensión y grandeza. Si logra derribar al gigante brasileño, no solo escribirá otro capítulo épico en su historia copera, sino que también asegurará millones que, en esta parte del mundo, pueden ser tan valiosos como un gol en el último minuto.