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Los investigadores encontraron rastros de ADN de Tyler Robinson, el detenido por el asesinato de Charlie Kirk, entre la evidencia de la escena del crimen. Además, determinaron que antes del ataque había escrito una nota en la que anticipaba que iba a “eliminar” al activista de derecha aliado de Donald Trump. Lo confirmó este lunes el director del FBI, Kash Patel, en una entrevista por TV en la que reveló los avances del caso.
«Puedo informar hoy que las pruebas de ADN de la toalla que envolvía el arma de fuego y del destornillador dieron positivo para el sospechoso detenido», afirmó Patel en Fox News.
Según muestran los videos difundidos por las autoridades estadounidenses, Robinson corrió por el techo del edificio de la universidad de Utah desde donde realizó el disparo mortal contra Kirk, saltó a un parque y escapó.
El destornillador fue hallado en ese techo y la toalla envolvía el fusil Mauser que recuperaron en la zona boscosa que cruzó el detenido durante su huida.
Robinson se encuentra actualmente preso bajo vigilancia especial en Utah. La Policía asegura que “no ha cooperado” durante los interrogatorios.
El director del FBI también detalló que el acusado del asesinato había escrito una nota en papel en la que anticipaba el ataque: “Tengo la oportunidad de eliminar a Charlie Kirk y la voy a aprovechar”, fue el mensaje, según Patel.
“Tenemos pruebas que demuestran lo que había en la nota. La escribió antes del tiroteo y estaba en la casa del sospechoso. Aunque fue destruida, encontramos pruebas forenses de la misma y hemos confirmado lo que decía debido a nuestra postura agresiva en las entrevistas en el FBI”, amplió.
Además, sostuvo que Robinson había intercambiado mensajes de texto “con un individuo” que no identificó, en los que manifestaba sus intenciones de matar al activista “por su odio hacia lo que Charlie representaba”.
Patel también confirmó que, tras el homicidio, el acusado estuvo bromeando en la plataforma de chat Discord con otros usuarios que señalaron que se parecía al joven buscado por la Policía.
“Mi doble está tratando de meterme en problemas”, fue una de las respuestas de Robinson en esa red para intentar despegarse de las sospechas.
“Nuestra investigación continúa. Estamos entrevistando a docenas y docenas de sospechosos, testigos y similares, y seguimos examinando la información forense, incluidos los datos de los teléfonos móviles y los análisis de ADN”, agregó el jefe del FBI.
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