Guillermo Barros Schelotto, contra el VAR y desafiante para la revancha con Racing: «Soy toro en mi rodeo y torazo en rodeo ajeno»

Como siempre, a Guillermo Barros Schelotto se lo vio muy activo. Esta vez, el Mellizo tuvo que sufrir la derrota de Vélez contra Racing en la ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores, en un partido cargado de fallos arbitrales que complicaron al Fortín. «Me someto al VAR», tiró el entrenador, que usó una frase del Martín Fierro para mostrarse fuerte de cara a la revancha: «Soy toro en mi rodeo y torazo en rodeo ajeno».

El partido de este martes en Liniers, que terminó 1-0 a favor de la Academia, tuvo un quiebre con la expulsión de Lisandro Magallán sobre el cierre del primer tiempo, en medio de varios cruces previos con Adrián «Maravilla» Martínez.

«Hasta la expulsión, lo manejábamos bien. Había una tendencia a favor nuestro, pero esa jugada cambió el juego y emparejó el partido. Se suponía que nos iban a dominar, pero estuvo dividido y nunca nos sentimos superados pese al hombre de menos», analizó Guillermo.

El DT también apuntó contra el VAR por el gol anulado a Aaron Quirós porque supuestamente la pelota había salido por detrás del arco durante el envío de un córner: «Tuvimos mucha actitud. Salvo la jugada del gol, no nos llegaron claramente. Pudimos empatarlo, pero el VAR no lo cobró. Peleamos, el equipo estuvo a la altura del rival y fue un partido parejo con uno menos».

«Uno debiera confiar en la decisión del VAR porque tiene el análisis y la regla, así que me someto a eso», agregó sobre la roja a Magallán, el gol anulado y la no expulsión de Juan Ignacio Nardoni.

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Respecto a la discusión con el brasileño Wilton Sampaio y toda la terna arbitral, explicó: «No sabíamos qué cobraba. El idioma tampoco ayudaba: hablaba portugués nomás y no entendíamos nada».

Al ser consultado sobre qué sintió por haber sufrido la primera derrota en condición de local, volvió a apuntar al juez. «En Bolivia también perdimos con un gol mal anulado a Romero, fueron los dos partidos que perdimos y con el mismo árbitro. Pero es casualidad…«, respondió, risas de por medio.

Y cerró con ironía: «No sé si se fue la pelota, pero el VAR debiera actuar si así fue. Lo mismo la expulsión, estoy de acuerdo. Hoy nos jugó en contra, a veces tenés una racha, espero que se corte ahora antes del martes».

Pensando en la revancha en el Cilindro, el Mellizo fue contundente: «La serie está abierta, vamos a ir a la cancha de Racing a jugar igual, con pretensiones más allá de la obligación de ganar. Tenemos virtudes como creer en un triunfo y dar vuelta este resultado, y más si jugamos once contra once».

Y sorprendió al despedirse con una arenga cargada de folklore criollo, citando a José Hernández: «Soy toro en mi rodeo y torazo en rodeo ajeno».

El empate que no fue

Puede ser un momento clave en la serie. Porque el Fortín jugaba con uno menos y encontraba el empate en una jugada de pelota parada. Pero el VAR detectó que la pelota salió por la línea de fondo después de ejecutar el córner que derivó en la definición de Quirós.

El centro de Maher Carrizo, a la luz de la cámara en el «gol line derecha», según se reflejó en la cabina VOR, pasó claramente por fuera de la línea. Pero claro, hay una perspectiva, ya que además de que la pelota estaba en el aire, el lente está ubicado sobre la platea Sur, frente a la ubicación habitual de la imagen televisiva.

La reacción del banco de suplentes del Fortín fue la de todos los hinchas. Guillermo se llevó las manos a la cara sin poder creer lo que le estaba ocurriendo. Lo mismo pasó con Federico Insúa, uno de sus asistentes. En el medio, el cuarto árbitro el brasileño Bruno Arleu le intentaba explicar lo que sucedía en los intercomunicadores.

Rodolpho Toski, también brasileño y a cargo del VAR, fue el que le comunicó la decisión a Sampaio, sin necesidad de que vea las imágenes en el tótem. Y el juez principal lo anunció a todo el público a través de los altoparlantes. Así, el festejo a Vélez le duró lo mismo que una revisión de VAR.