
Miles de personas marcharon este sábado en distintas localidades de Misiones para sumarse a la Marcha Federal Universitaria, que buscó visibilizar el rechazo al veto presidencial sobre la ley de financiamiento universitario y exigir que el Congreso revierta la decisión.
En Posadas, la concentración se realizó en el tradicional Mástil de la intersección de las avenidas Mitre y Uruguay. Desde ese punto, una columna numerosa recorrió las calles céntricas de la ciudad, donde confluyeron estudiantes, docentes, investigadores, trabajadores de la educación y ciudadanos en general. La capital provincial se convirtió en epicentro de la protesta, con la participación activa de las facultades de Ciencias Económicas, Ciencias Exactas, Químicas y Naturales, y Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM).
Katogui, sobre el veto y el valor de la universidad
El vicerrector de la UNaM, Sergio Katogui, describió la jornada como un hecho que trascendió lo académico. “Se escuchó, no sólo a los universitarios sino a toda la sociedad manifestándose y levantando la voz para que, por una vez, lo que pedimos sea escuchado”, expresó.
Katogui también planteó interrogantes sobre la política presupuestaria. “Por un lado se habla de mejora y superar la inflación pero la pregunta es qué inflación es la que estamos superando, ya que ese presupuesto que presentó el presidente, está hecho sobre la base de los sueldos actuales que se pagan en la universidad”, cuestionó.

El vicerrector advirtió que la discusión trasciende lo salarial y alcanza al sentido mismo de la universidad pública. “Lo que necesitamos es que quien gobierna el país entienda que la universidad pública es necesaria, es una herramienta que permite que todos -independientemente de la capacidad económica, de su origen y su suerte- puedan acceder a la educación universitaria y cumplir el sueño de tener un título”, remarcó.
Además, recordó que la universidad no solo garantiza educación, sino que también sostiene investigación y extensión. “La mayoría de los investigadores argentinos trabajan en alguna universidad; y es extensión, poner al servicio de la sociedad todos los conocimientos que están en la universidad”, afirmó. Para Katogui, “no es sólo dinero, es que comprenda y acompañe a la Universidad Pública Argentina”.

Testimonios de estudiantes
Entre los manifestantes también se hicieron escuchar las voces estudiantiles. Florencia Insaurralde, consejera superior por la Facultad de Ciencias Exactas, relató su experiencia personal. “Hay muchos sentimientos encontrados, en lo particular, soy la primera generación de profesionales que se logra gracias a la educación pública”, dijo.
Insaurralde detalló las consecuencias de los recortes presupuestarios en su unidad académica. “Se ha desfinanciado, no tenemos beca de comedor, se terminaron las becas de investigación sin las que muchos estudiantes empiezan sus tesis de grado”, enumeró.
Con firmeza, explicó que la universidad no es solo un espacio de clases gratuitas. “No se trata sólo de tener una clase gratuita sino de muchas cosas que convergen y que son necesarias para que el estudiante permanezca y se gradúe. Sin ello, no nos podemos egresar, que es lo que más queremos, ser profesionales y contribuir al país después de todos estos años de formación”, expresó.
Por su parte, Magalí Kaczorowski destacó el valor de la educación como motor de movilidad social. “Por supuesto que para nosotros la universidad pública significa movilidad social ascendente”, sostuvo. Subrayó que muchos estudiantes representan la primera generación universitaria en sus familias. “Estamos ahí para poder ser profesionales, muchos de nosotros somos los primeros o segundos profesionales de nuestras familias”, afirmó.
La política misionera en el centro de la escena
La provincia de Misiones se convirtió en protagonista clave de la defensa de la educación pública. Los diputados nacionales de la Renovación misionera acompañaron el pedido del exgobernador Oscar Herrera Ahuad y votaron en contra del veto de Javier Milei a la ley de financiamiento universitario. Con ese gesto, marcaron un respaldo contundente a las universidades públicas y al desarrollo profesional de los jóvenes.

El bloque integrado por Alberto Arrúa, Yamila Ruiz, Carlos Fernández y Daniel Vancsik, alineados con Herrera Ahuad y el liderazgo de Carlos Rovira, mostró cohesión en un debate seguido con atención en todo el país. La decisión generó expectativa, ya que previamente se había especulado con un eventual alineamiento de los legisladores misioneros con la Casa Rosada.
Herrera Ahuad había pedido públicamente a sus diputados que apoyaran a las universidades para “garantizar que los hijos puedan recibirse, ser profesionales y tener oportunidades en la vida”. La votación en el Congreso ratificó esa postura, consolidando a la fuerza provincial como un actor decisivo en la política nacional.
Reacciones del Gobierno provincial
El gobernador Hugo Passalacqua celebró la decisión de los legisladores misioneros, destacando el acompañamiento a la Universidad Nacional de Misiones y al Hospital Pediátrico Garrahan. Señaló que la defensa de la educación pública y la salud constituye un compromiso con el futuro de la provincia y una causa que enorgullece a la gestión.
A su vez, el vicegobernador Lucas Romero Spinelli reafirmó la importancia de garantizar acceso al conocimiento y a la salud pública. Subrayó que el apoyo al financiamiento universitario y al Garrahan asegura oportunidades y crecimiento para las nuevas generaciones.
Una movilización con impacto nacional
La Marcha Federal Universitaria en Misiones reflejó una dinámica que se replicó en todo el país. La convocatoria logró unir a distintos sectores sociales bajo una misma consigna: defender la universidad pública frente a los recortes y al veto presidencial.
En las calles de Posadas, se mezclaron las banderas estudiantiles con las voces de docentes, trabajadores y familias que reconocen el valor de la educación como herramienta de inclusión. La marcha no se limitó a un reclamo económico, sino que planteó la necesidad de sostener un modelo que garantice igualdad de oportunidades para todos los argentinos.
La provincia mostró, una vez más, que la defensa de la educación pública no pertenece solo a la comunidad académica, sino que constituye una causa de toda la sociedad. El rechazo al veto presidencial y la exigencia de financiamiento adecuado quedaron plasmados en una movilización masiva que, desde Misiones, envió un mensaje claro al país entero.