Tras ocho meses de una «búsqueda exhaustiva» en un caso de «asesinato sin cuerpo», restos humanos fueron hallados en un campo ubicado en un pueblo de Cambridgeshire, Inglaterra. El avance se logró luego de que un hombre de 48 admitiera que cometió el crimen de una mujer desaparecida desde enero.
Julie Buckley, una mujer de 55 años que vivía en Christchurch, Cambridgeshire, fue vista por última vez el 28 de enero. Las últimas imágenes de ella con vida fueron capturadas por las camaras de seguridad de un supermercado en la ciudad de March.
Según detalló Daily Mail, la investigación policial comenzó en febrero de este año, después de que surgieran «preocupaciones» por el bienestar de Buckley. La policía de Cambridgeshire Constabulary comenzó a tratar su desaparición como un caso de asesinato «sin cuerpo».
Julie Buckley, una mujer de 55 años que vivía en Christchurch, Cambridgeshire, fue vista por última vez el 28 de enero. Foto: Policía de Cambridgeshire.
«Creemos firmemente que Julie puede haber sufrido daños y estamos llevando a cabo búsquedas exhaustivas en el área», dijo el inspector jefe de detectives Richard Stott.
Durante las primeras indagaciones, los oficiales encontraron restos de sangre salpicada alrededor de su casa en Christchurch, cerca de Wisbech, y un análisis forense posterior confirmó que el ADN de la sangre coincidía con Buckley.
Karl Hutchings, un vecino cercano de 47 años en ese momento, también de Christchurch, fue arrestado el 13 de febrero y acusado de su asesinato el 16 de febrero. Otras dos personas, un hombre de 49 años y una mujer de 42, fueron arrestados bajo sospecha de colaborar con un delincuente, aunque posteriormente fueron puestos en libertad bajo fianza y continúan bajo investigación.
La policía cree que Hutchings la asesinó el 30 de enero y posteriormente utilizó sus tarjetas bancarias y vendió algunas de sus pertenencias.
Asesinato en Cambridgeshire: confesión revela ubicación de restos humanos
En marzo, el Inspector Stott confirmó la intensa búsqueda en el área. Equipos de buceo rastrearon las aguas alrededor de Bedlam Bridge y Boots Bridge, áreas cercanas al canal de drenaje Sixteen Foot Bank cerca de Christchurch.
Una pista inicial provino de un pescador que descubrió lo que se creía que era cabello humano en el agua. Sin embargo, el análisis de ADN posterior descartó que se tratase del cabello de Buckley.
La policía también selló dos residencias para la búsqueda: la casa de Buckley en Christchurch y otra en March, en Grounds Avenue. Durante la investigación, los detectives emitieron repetidos llamados al público con cualquier información que podría contribuir a esclarecer el caso.
El caso dio un giro significativo cuando Hutchings, quien inicialmente se declaró no culpable el 19 de marzo, admitió el asesinato. Tras el cambio de declaración, el equipo legal de Hutchings proporcionó a los detectives nueva información sobre un posible lugar de entierro.
Karl Hutchings, quien inicialmente se declaró no culpable el 19 de marzo, admitió el asesinato. Foto: Policía de Cambridgeshire.
A raíz de esta pista, un equipo de la policía comenzó la «sombría tarea de desenterrar un campo en el pueblo de Wimblington» y anunció el 19 de septiembre que se habían descubierto restos humanos.
“La familia de Julie fue informada de esta significativa actualización y está siendo apoyada por oficiales especialmente capacitados”, dijo el inspector Stott.
Aunque los restos todavía no fueron formalmente identificados, se espera que se realice un examen post-mortem la próxima semana. La policía tiene previsto mantener acordonada la zona de hallazgo hasta la próxima semana para continuar con las comprobaciones forenses.
Hutchings será sentenciado el 24 de octubre. «Me complace que Hutchings finalmente haya decidido asumir la responsabilidad de lo que ha hecho y, aunque no ayudará al dolor que siente la familia de Julie, les facilitará el proceso», dijo el inspector Stott.
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