En una escalada sin precedentes que ha sacudido al mundo del entretenimiento, Jimmy Kimmel se ha negado rotundamente a disculparse por sus controvertidos comentarios sobre Charlie Kirk, manteniendo una postura desafiante que ha llevado a ABC a suspender indefinidamente su programa nocturno.
La controversia que incendió las redes
Todo comenzó el lunes pasado cuando Kimmel, en su monólogo habitual, realizó comentarios que muchos interpretaron como una insinuación de que Tyler Robinson, el acusado de asesinar al activista conservador Charlie Kirk, estaba alineado con el movimiento MAGA de Donald Trump. Jimmy Kimmel sugirió que Tyler Robinson, el hombre acusado de matar a Charlie Kirk, estaba alineado con el movimiento MAGA del presidente Donald Trump.
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Las declaraciones del presentador generaron una tormenta política inmediata, con críticos acusándolo de propagar información falsa en un momento extremadamente sensible.
ABC toma medidas drásticas
La subsidiaria de Disney, ABC, retiró del aire «indefinidamente» el programa «Jimmy Kimmel Live!» después de los controvertidos comentarios de su presentador sobre el presunto asesino del activista conservador Charlie Kirk. La decisión llegó tras la presión de la Comisión Federal de Comunicaciones, cuyo presidente Brendan Carr sugirió que la licencia de transmisión de ABC estaba en riesgo.
El anuncio llegó después de que el presidente de la FCC, Brendan Carr, criticara a Kimmel y dijera: «Podemos hacer esto por las buenas o por las malas».
Kimmel planeaba «redoblar la apuesta» antes de ser suspendido
Según fuentes cercanas a la producción, Kimmel no solo se negó rotundamente a disculparse, sino que tenía planes aún más provocativos. Jimmy Kimmel supuestamente planeaba atacar a los seguidores de Trump en su monólogo que estaba programado para ser transmitido antes de que Disney tomara la decisión de suspenderlo indefinidamente.
El comediante, conocido por su postura política abiertamente liberal, había preparado un contraataque feroz que prometía ser aún más incendiario que sus comentarios originales. En lugar de retroceder ante las críticas, Kimmel eligió el camino de la confrontación directa con sus detractores conservadores.
Una mujer sostiene un cartel durante una protesta afuera de Disneyland, después de que el programa de entrevistas nocturno de Jimmy Kimmel fuera suspendido por los comentarios que hizo sobre el asesinato de Charlie Kirk, en Anaheim, California, EE. UU., el 19 de septiembre de 2025. Foto: REUTERS/David Swanson
El comediante, conocido por su postura política abiertamente liberal, había preparado un contraataque feroz, argumentando que sus críticos habían malinterpretado deliberadamente sus declaraciones.
«No me disculparé»: La postura desafiante de Kimmel
En una demostración sin precedentes de desafío, Jimmy Kimmel se negó categóricamente a ofrecer una disculpa y «no creía que una disculpa por el monólogo en cuestión fuera justificada», según fuentes internas. Esta postura inflexible fue el factor decisivo que llevó a Disney a tomar medidas drásticas.
Reportes indican que Kimmel se negó a disculparse por los comentarios controvertidos sobre el presunto asesino de Charlie Kirk antes de ser retirado del aire. Su equipo de producción había confirmado que el presentador consideraba que sus declaraciones no requerían ningún tipo de retractación o explicación adicional.
Jimmy Kimmel habla en una ceremonia en la que la icónica leyenda de la comedia y actriz de 91 años Carol Burnett marca sus manos y pies en cemento, en el Teatro Chino TCL en Hollywood Blvd en Los Ángeles, California, EE. UU. 20 de junio de 2024. Foto: REUTERS/Mike Blake
Esta actitud desafiante se intensificó cuando se reveló que Kimmel había planeado atacar aún más duramente a los seguidores de Trump en su siguiente monólogo, en lo que habría sido una escalada directa del conflicto con el movimiento conservador.
Kimmel desafía a los ejecutivos de Disney: «Nunca será suficiente»
Un miembro del equipo de producción de «Jimmy Kimmel Live!» reveló en una entrevista exclusiva con The Hollywood Reporter las tensiones internas que se vivían antes de la suspensión del programa. «Era cada vez más claro en las últimas semanas que Sir Iger y los ejecutivos de ABC nos desecharían en un segundo si pensaran que algo que hiciéramos podría dañar la asistencia a Disney World o costarle a alguien su bonificación anual», declaró el trabajador bajo condición de anonimato.
El empleado también reveló la frustración creciente en el equipo: «Cada vez que algún imbécil MAGA se quejaba del programa, el nudo en mi estómago se hacía más fuerte». Aunque dijeron no estar «sorprendidos» por la decisión de ABC de suspender el programa, sí se sintieron sorprendidos por el momento elegido: «Pero podías verlo venir».
Una mujer exhibe un cartel mientras la gente protesta en el Centro de Entretenimiento El Capitán, donde se grabó «Jimmy Kimmel Live!» para su transmisión, tras su suspensión por sus comentarios sobre el asesinato de Charlie Kirk, en Hollywood Boulevard, Los Ángeles, California, EE. UU., el 18 de septiembre de 2025. Foto: REUTERS/David Swanson
Lo más revelador fue la perspectiva pesimista sobre el futuro del programa. Cuando se le preguntó sobre las posibilidades de regreso, el trabajador fue categórico: «No puedo imaginar un escenario» en el que el programa regrese. «Incluso si Jimmy estuviera dispuesto a disculparse públicamente y donar dinero a cualquier grupo conservador diabólico que lo exija… la gente MAGA nunca estará feliz. Nunca será suficiente. Y Disney mirará la situación y decidirá que es más barato comprar el resto de su contrato y reemplazar el programa con repeticiones de Modern Family y Judge Judy».
Las declaraciones pintan un cuadro de un Kimmel que, según su propio equipo, se encuentra en una posición imposible de reconciliar con las demandas de sus críticos conservadores.
Hollywood se divide
Estrellas de Hollywood, sindicatos y fanáticos han criticado a Disney’s ABC por retirar indefinidamente «Jimmy Kimmel Live!» del aire después de la presión de la Comisión Federal de Comunicaciones sobre sus comentarios sobre la muerte de Charlie Kirk. El movimiento recibió elogios del presidente Donald Trump. Pero Hollywood, donde Kimmel es popular como frecuente presentador de los Oscar y los Emmy, saltó en su defensa el jueves.
La industria del entretenimiento se encuentra dividida entre quienes apoyan la libertad de expresión del comediante y quienes consideran que sus comentarios fueron inapropiados e insensibles.
Crisis en las oficinas de Disney
Mientras tanto, en las oficinas ejecutivas de Disney, se reporta un ambiente de crisis total. Los altos mandos de la compañía están trabajando contrarreloj para encontrar una solución que satisfaga tanto a los reguladores federales como a las estaciones afiliadas que han amenazado con boicotear el programa.
Manifestantes protestan por la suspensión del espectáculo «Jimmy Kimmel Live!» frente al Teatro El Capitan, donde se filmó el programa, en Hollywood, California, EE. UU., el viernes 19 de septiembre de 2025. Foto: Jill Connelly/Bloomberg
Un portavoz de la cadena dijo el miércoles que Jimmy Kimmel Live! será «suspendido indefinidamente». La acción de la cadena llegó justo después de que Nexstar, uno de los mayores propietarios de estaciones de televisión locales en el país, incluidas 28 afiliadas de ABC, dijera que suspenderá la serie por el futuro inmediato.
El futuro incierto del programa
Con «Jimmy Kimmel Live!» fuera del aire, la pregunta que se hacen todos en la industria es si el popular presentador podrá regresar a la televisión o si esta controversia marcará el fin de una era en la televisión nocturna estadounidense.
Lo que comenzó como un monólogo más en la carrera de Kimmel se ha convertido en una batalla campal que involucra a reguladores federales, ejecutivos de medios y la polarizada audiencia americana. Y Jimmy Kimmel, fiel a su estilo, no parece dispuesto a dar su brazo a torcer.
Jimmy Kimmel aparece en la 74.ª edición de los Premios Primetime Emmy en Los Ángeles el lunes 12 de septiembre de 2022. Foto: Richard Shotwell/Invision/AP
La guerra apenas comienza, y todas las miradas están puestas en los próximos movimientos tanto del comediante como de los ejecutivos de Disney, en lo que promete ser una de las controversias más significativas en la historia reciente de la televisión estadounidense.