A través de la Oficina Anticorrupción, el Gobierno aprobó la “Guía para la Elaboración de Programas de Integridad en el Sector Público Nacional” mediante la Resolución 12/2025, publicada el 17 de septiembre en el Boletín Oficial.
El documento establece lineamientos comunes y estándares de calidad para diseñar e implementar programas que “promuevan la ética, la transparencia y la prevención de actos de corrupción en organismos y entidades públicas”.
La guía integra componentes esenciales como la “gestión de conflictos de interés, declaraciones juradas, integridad en contrataciones, participación ciudadana y mecanismos de denuncias y consultas”, y proporciona ejemplos prácticos e indicadores de seguimiento a tener en cuenta.
El alcance de la guía se extiende a todas las jurisdicciones de la Administración Pública Nacional a través de la Red de Enlaces de Integridad, creada por el Decreto 650/19, y su difusión tendrá alcance federal, incluyendo las provincias y los municipios.
Según dicta la norma, la iniciativa responde a los compromisos internacionales asumidos por Argentina en materia anticorrupción, y se enmarca dentro de la aplicación de la Ley de Ética Pública, la Ley de Acceso a la Información y el Código de Ética Pública.
Después de que el presidente Javier Milei deslizara que el gobierno argentino está negociando un préstamo con el Tesoro estadounidense, distintos expertos analizaron cuánto dinero podría aportar el Fondo de Estabilización Cambiaria (ESF, por sus siglas en inglés) del gobierno norteamericano y qué condiciones podría exigir, tomando como antecedente la ayuda otorgada a México hace 30 años, durante el llamado efecto tequila.
En 1995, el entonces presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, recurrió al ESF para prestarle a México US$20.000 millones, que se sumaron a otros US$30.000 millones aportados por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco de Pagos Internacionales (BIS) y otros bancos centrales.
NUEVA YORK.- En medio de la expectativa por las tratativas del Gobierno para lograr un auxilio financiero de Estados Unidos, el presidente Javier Milei iniciará este lunes un viaje a Nueva York en el momento más crítico de su gestión para una visita de alto voltaje político y económico. El periplo contemplaba una primera reunión, el lunes por la tarde, con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, pero la cita será reprogramada luego de que Milei postergara su partida desde Buenos Aires, prevista inicialmente para este domingo, a las 23.
Altas fuentes del Gobierno confirmaron a LA NACION que se iniciaron contactos con el gobierno norteamericano, mediante una llamada este fin de semana, para explorar las posibilidades de un préstamo del Tesoro de Estados Unidos ante la “inestabilidad importante” de los mercados locales. Sin embargo, resaltaron que las negociaciones tomarán cierto tiempo y que faltan las discusiones a nivel técnico.
El proyecto de presupuesto 2026 que presentó Javier Milei al Congreso revela que la motosierra del ajuste se mantendrá firme, aunque modera su rigor con una leve suba del gasto −del orden del 5,9% real− respecto de este año. Este alivio, sin embargo, no compensa el ajuste draconiano del primer año y medio de gestión libertaria ni llega a todos los rubros.
Por caso, no se prevén refuerzos para las jubilaciones, persistirían los recortes en algunos programas sociales y subirían las tarifas eléctricas y de gas, aunque se aflojaría el torniquete sobre los fondos a las provincias y las obras públicas, sobre todo las de vialidad.