La familia de Kevin Rodríguez Zavala, el hombre de 32 años que murió la semana pasada después de subir a una montaña rusa en el parque Universal’s Epic Universe en Florida, recordó este miércoles su vida con orgullo y emoción. Lo describieron como un amante de los parques de diversiones y de las montañas rusas, al tiempo que anunciaron una investigación independiente para esclarecer las circunstancias de su fallecimiento.
Zavala se encontraba en el parque el 17 de septiembre, acompañado de su novia, cuando se subió a la nueva atracción Stardust Racers, inaugurada apenas en mayo. Durante el recorrido, se descompensó y quedó inconsciente. Según el reporte oficial del forense del condado, murió por múltiples traumatismos contundentes sufridos en el trayecto. La causa fue catalogada como accidental.
El testimonio de los padres
En una conferencia de prensa en Orlando, los padres de Zavala hablaron públicamente por primera vez desde la tragedia.
Su padre, Carlos Rodríguez Ortiz, contó que Kevin nació con una atrofia medular que le obligaba a usar silla de ruedas, aunque nunca estuvo bajo restricciones médicas que le impidieran subir a atracciones de este tipo. “Nos sentimos muy orgullosos de él. Era increíble”, dijo visiblemente emocionado. Recordó que su hijo se graduó en diseño de videojuegos y trabajaba como entrenador laboral en la empresa familiar, dedicada a ayudar a personas con discapacidades a conseguir empleo.
Su madre, Ana Zavala, lo describió como “un ángel” y recalcó que jamás le puso límites por su condición física. “Se crió como sus hermanos, sin diferencias. Era completamente independiente. Amaba los parques de diversiones y ese día estaba feliz. El 17 fue un día muy especial para él, estaba lleno de entusiasmo”, relató.
Zavala se encontraba en el parque el 17 de septiembre, acompañado de su novia, cuando se subió a la nueva atracción Stardust Racers. Foto: EFE/EPA/CRISTOBAL HERRERA-ULASHKEVICH
Los dos hermanos de Kevin también tomaron la palabra para recordarlo como un compañero ejemplar. Su familia subrayó que su pasión por los parques era parte de su identidad y que había disfrutado de montañas rusas en múltiples ocasiones sin incidentes previos.
“Era un apasionado, le encantaba la adrenalina y vivir experiencias intensas”, dijo su padre. “No queremos que nadie más pase por lo que estamos pasando. Necesitamos respuestas”.
La investigación independiente
La familia contrató al abogado de derechos civiles Ben Crump, conocido por su participación en casos de alto perfil, para encabezar una investigación independiente. Crump afirmó que reunirán a expertos en diseño, operación, construcción y seguridad de atracciones, así como especialistas en discapacidad, para determinar si hubo fallas que pudieron haberse evitado.
“Tenemos que saber qué ocurrió. Debemos obtener respuestas y garantizar que algo así no vuelva a suceder”, sostuvo Crump.
Según declaraciones de la abogada Natalie Jackson, parte del equipo legal, testigos indicaron que Zavala sufrió múltiples golpes en la cabeza durante el recorrido y permaneció inconsciente en gran parte del viaje. Crump agregó que el joven habría impactado contra partes metálicas de la atracción.
Kevin Rodríguez Zavala, un puertorriqueño de 32 años que murió tras montarse en una montaña rusa en Orlando Universal Epic Universe, en Florida, EE.UU. Foto: GoFundMe.com
La Oficina del Sheriff del Condado de Orange confirmó que un oficial respondió a la emergencia poco después de las 9:20 p.m. del 17 de septiembre. A su llegada, personal médico realizaba maniobras de reanimación a Zavala en la plataforma de desembarque. Fue trasladado a un hospital, donde se certificó su muerte minutos después de las 10 p.m.
En un comunicado a su personal, la presidenta de Universal Orlando Resort, Karen Irwin, señaló que una revisión interna determinó que el sistema de la atracción funcionó “según lo previsto” y que “el equipo estaba intacto” durante el recorrido. El Departamento de Agricultura y Servicios al Consumidor de Florida, responsable de regular estas instalaciones, dijo que sus hallazgos iniciales coinciden con los del parque, aunque la investigación oficial sigue en curso.
Por ahora, la montaña rusa Stardust Racers permanece cerrada mientras continúan las indagaciones. La atracción alcanza los 133 pies de altura y velocidades de hasta 100 kilómetros por hora.
“Estamos devastados por este evento y expresamos nuestras más sinceras condolencias a los seres queridos del visitante”, expresó Universal en un comunicado, asegurando su plena cooperación con las investigaciones.
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