En un en vivo del canal de YouTube Dr. Veller, el cardiólogo Juan Veller conversó con el Dr. Juan González Grima sobre la hipertensión arterial, las diferencias con la presión elevada en momentos puntuales y la importancia de los controles médicos. “La definición de hipertensión arterial es la presión arterial alta de manera persistente. El hipertenso está con la presión alta casi todo el tiempo o todo el tiempo”, explicó González Grima.
El especialista señaló que la presión puede subir de manera transitoria sin que eso signifique una enfermedad. “Una presión arterial elevada transitoriamente no es hipertensión. La presión se eleva durante la actividad física, en situaciones de dolor, fiebre o estrés, pero eso no significa que la persona sea hipertensa”, sostuvo.
También advirtió sobre el riesgo de medir la presión en momentos inadecuados, como bajo estrés o en un contexto emocional intenso.
Si alguien me toma la presión después de un accidente de tráfico, voy a tenerla mucho más alta de lo normal. Sería un error catalogarme como hipertenso y tratarme como tal cuando en realidad no lo soy”
Para un diagnóstico correcto, González Grima recomendó el automonitoreo en el hogar. “Durante una semana, la persona debe tomarse la presión en su casa, dos veces al día, luego de descansar diez minutos, y anotar los valores. Ese registro se lleva al médico para evaluarlo”, detalló. Además, mencionó el uso del monitoreo ambulatorio de presión arterial (MAPA), que registra valores durante todo el día para mayor precisión.
El cardiólogo hizo hincapié en que la hipertensión no suele generar síntomas específicos. “La mayoría de las veces no provoca síntomas. Muchas personas creen que por tener dolor de cabeza son hipertensas, pero en realidad se trata de una cefalea que hace subir la presión momentáneamente”, aclaró.
Sobre el tratamiento, González Grima destacó el rol de los hábitos saludables. “Cuando recibo a un paciente, lo primero que le digo es: tranquilo. El objetivo es que aprenda de qué se trata su enfermedad y que en conjunto vayamos amortiguando lo que se pueda. La mayoría de las cosas dependen de los hábitos, y uno de los pilares es la farmacología”, indicó.
Finalmente, subrayó la importancia de los chequeos médicos periódicos. “Las personas pueden vivir años con hipertensión sin saberlo, y eso daña órganos como el corazón, el riñón y el cerebro. La pesquisa y el control periódico son fundamentales para un diagnóstico a tiempo”, concluyó.