“Es infrecuente que una paciente que esté en tratamiento con este tipo de anticonceptivos, realizándolo correctamente, presente un cuadro de hemorragia. Es sumamente infrecuente, así que creo que podemos llevar tranquilidad a la población que las toma”, señala María Emilia Moltoni, ginecóloga presidenta de la Asociación Médica Argentina de Anticoncepción (AMAdA)
El tema trepó a la agenda luego de que la periodista Luciana Geuna explicara cómo fue que llegó a estar internada, luego de una hemorragia que no cesaba. Su relato generó gran empatía (Geuna contó que la situación se tornó “desesperante”, ya que no lograban detener la hemorragia), y mencionó que unos meses antes había empezado a tomar pastillas anticonceptivas, aunque aclaró que esto es atípico e infrecuente.
Justamente en vísperas del Día Mundial de la Anticoncepción, que se conmemora el 26 de septiembre, Moltoni explica que las mujeres que toman pastillas, por lo general, tienen sangrados más escasos. Sin hablar del caso de Geuna, sino de cualquier mujer que atraviese un cuadro similar, dice: “Siempre, con un cuadro de una hemorragia aguda, se estudian todos los posibles factores intervinientes”.
Posibles sangrados
Las especialistas consultadas mencionan pastillas anticonceptivas de dos tipos: las combinadas (las más utilizadas, que contienen estrógeno y progestina), y otras con un solo componente, progestina, a las que se conoce como “libre de estrógenos”.
Estas últimas son las que pueden producir en los primeros seis meses sangrados imprevisibles, no programados y prolongados, aunque no hemorragias, aclara Moltoni.
En el caso de que se presente un sangrado abundante, destaca que hay distintas causas, pero que siempre habrá que evaluar a la paciente, su historia clínica y caso particular: “Hay que ver en cada caso, evaluar si existe un sangrado menstrual abundante de base, eso dependerá de la historia clínica de cada paciente”.
Por qué se indican las pastillas: más allá de la anticoncepción
Precisamente hablando de sangrado menstrual abundante, Moltoni señala que si bien la función de estas pastillas es la anticoncepción, “se usan mucho en la terapéutica del sangrado menstrual abundante, porque tienen la capacidad de disminuirlo, así como otros síntomas asociados”.
Suscribite a Buena Vida
Cada quince días, Florencia Cunzolo te cuenta lo último para cuidar tu salud y sentirte bien. Registrate acá.
Analía Blanco, médica tocoginecóloga del Hospital de Clínicas de la UBA, coincide.
“Puede pasar que en mujeres que ya tienen alteraciones de ciclo, que ya tienen sangrado abundante, se les indique estas pastillas, y que en ese proceso de regulación tengan episodios de sangrado muy abundante, pero normalmente son mujeres que ya tienen la predisposición de tener sangrados abundantes, no es que al tomar anticonceptivos hay que cuidarse de tener hemorragias”, reflexiona, para llevar tranquilidad.
Esto grafica una de las causas por las que pueden indicarse estas pastillas por cuestiones no vinculadas a la anticoncepción, como el caso de mujeres con patologías sanguíneas que predisponen a sangrar más, “como ocurre con el factor Von Willebrand, en cuyo caso muchos hematólogos derivan a sus pacientes a la especialidad de ginecología, para que les indiquen pastillas que ayuden a moderar el sangrado”, explica Silvia Ciarmatori, jefa de la Sección de planificación familiar del servicio de Ginecología del Hospital Italiano.
La profesional, que además es ex presidenta de AMAdA, añade que las pastillas “son incluso una terapéutica para mujeres que tienen esta predisposición, así como por otras razones, como úteros con miomas”.
En tanto, Blanco asegura: “En mujeres mayores de 35 años no recomendamos anticoncepción hormonal oral”.
Y detalla que puede haber otros motivos no ligados a la anticoncepción, por los cuales se indique, como tratamiento de hiperandrogenismo (mujeres que tienen mucho acné, mucho vello), o chicas con irregularidades en el ciclo.
Las pastillas anticonceptivas deben ser indicadas por un profesional. Foto Shutterstock.
En el caso de que la cuestión a tratar sea el sangrado abundante, explica que estudian qué lo genera: “si yo tengo 30 años, siempre tuve menstruaciones normales, mojaba 3 paños y ahora mojo 10, tengo que descartar otras cuestiones: que no haya una lesión anatómica en el cuello del uúero; o alguna patología en el útero como miomas, pólipos, adenomiosis [N de la R: se produce cuando el tejido que normalmente recubre el útero, el tejido endometrial, se desarrolla en la pared muscular del útero], o trastornos hormonales”.
Trastornos hormonales
En este último caso, dice que es muy frecuente que las hemorragias estén ligadas a la perimenopausia.
“La menopausia suele ser a los 50, pero es muy probable que cinco años antes y cinco después tengamos alteraciones del ciclo, en mujeres cuyo ciclo se empieza a espaciar (que por ejemplo se indisponían todos los meses, y ahora cada 40 días, o cada dos meses).
Y añade que hay mujeres que tienen sangrados muy abundantes, que pueden tener incluso hemorragias muy abundantes, en cuyos casos se indica un tratamiento hormonal.
¿Y el riesgo de trombosis?
Uno de los más conocidos efectos adversos de las pastillas anticonceptivas es la trombosis, que vendría a ser lo opuesto a un sangrado: se produce cuando la sangre se coagula y forma un trombo que impide la normal circulación.
Sin embargo, las profesionales señalan “con mucha cautela”, que esto es algo infrecuente, y que se tienen en cuenta los antecedentes y factores de riesgo antes de ser indicadas por un profesional.
“La eventual complicación que puede adjudicarse a los anticonceptivos orales, específicamente aquellos con una combinación de estrógeno y un progestágeno, es lo contrario al sangrado, es el riesgo de trombosis, que es un evento adverso muy infrecuente, que puede darse en las mujeres en edad reproductiva, y se puede dar en mujeres que no toman pastillas también, pero en las usuarias de anticonceptivos orales puede ser un poco más frecuente”, dice Ciarmatori.
Y añade “De todas maneras, en términos de riesgo absoluto, el riesgo es muy, muy bajo en mujeres que son sanas”.
Blanco señala, para cerrar: “Los anticonceptivos son medicamentos,ser tomados sin indicación, ya que se requiere una valoración previa por parte de un médico, depende mucho el momento de la vida en el que se esté, los factores de riesgo: en mujeres de más de 35, sedentarias, con obesidad, tabaquistas, no se debería indicar anticonceptivos con estrógenos, porque aumenta el riesgo de tromboembolismo, de coagular”.
***
➪¿Tenés alguna duda sobre salud y bienestar que te gustaría que abordemos en notas de la sección? Escribinos tu consulta a [email protected].
Sobre la firma
Ludmila Moscato
Redactora de la sección Buena Vida [email protected]
Bio completa
Mirá también
Mirá también
Los riesgos de comer siempre lo mismo: qué es la malnutrición oculta, por qué preocupa a los pediatras y el recurso de los alimentos ancla
Mirá también
Mirá también
ACV: «Tardan mucho en llamar a urgencias porque temen recibir la noticia, pero deberían estar ansiosos por acceder al tratamiento»
Newsletter Clarín
Recibí en tu email todas las noticias, coberturas, historias y análisis de la mano de nuestros periodistas especializados
QUIERO RECIBIRLO
Tags relacionados