Un operativo policial en un PH de Villa Urquiza generó gran impacto por la naturaleza de los elementos encontrados. La Policía Federal Argentina (PFA) realizó el allanamiento el miércoles por la mañana, tras meses de investigación en conjunto con la Brigada de Control Ambiental. La investigación apunta a una posible red de comercialización ilegal que operaba a través de Internet.
¿Qué encontraron en una casa de Villa Urquiza?
En la propiedad, ubicada en la calle Iberá, se encontraron 227 artículos de piel confeccionados con partes de animales, muchos de ellos protegidos, en peligro de extinción o cuyo tráfico es ilegal en gran parte del mundo. Entre los productos incautados se destacan carteras con cabezas de yacaré y tapados de piel de yaguareté. También se hallaron pieles de ocelote, nutria, visón y serpientes, así como restos de aves exóticas.
La investigación se puso en marcha al detectarse la venta de estos productos a través de plataformas online, lo que permitió dimensionar el valor del hallazgo, estimado en 600.000 dólares. El propietario de la vivienda se encuentra actualmente de viaje en Europa, mientras que la legislación argentina, a través de la Ley de Protección de la Fauna (22.421), establece penas para quienes comercian con especies prohibidas. Gran parte de estos animales están protegidos por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites), y se sabe que el tráfico de estas especies se lleva a cabo a través de redes sociales y aplicaciones.
Las especies identificadas
La variedad de especies identificadas es notable. Se encontraron pieles de animales nativos de Argentina, así como de otros continentes:
- 11 de yaguareté.
- 30 de gato montés.
- 1 de leopardo.
- 1 de cobra.
- 2 de tahr del Himalaya.
- 34 de zorro.
- 29 de visón.
- 12 de ocelote.
- 11 de nutria.
Además, hallaron restos de lagartos, armadillos, boas y aves de paraíso
El origen de la investigación
Fuentes cercanas a la causa indicaron que la investigación se inició al detectar la venta de estos productos a través de internet. Las fotos de los artículos, como tapados de piel, llamaron la atención de los investigadores, quienes pudieron constatar que se trataba de especies cuyo comercio está prohibido.
Fuentes cercanas a la causa opinaron que “pensamos que podrían ir o venir de Europa, porque acá es difícil que alguien use esto en público”. Se debe determinar si se trata de un articulado complejo.
El dueño de la propiedad, bajo investigación
El dueño de la propiedad se encuentra actualmente de viaje en Europa. La investigación preliminar fue iniciada por la Unidad Fiscal para la Investigación de Delitos contra el Medio Ambiente (Ufima), a cargo del fiscal federal Ramiro González. El expediente ahora está radicado en el Juzgado Criminal y Correccional Federal N°6, bajo la subrogancia de Daniel Rafecas. Hasta el momento, ni la fiscalía ni el juzgado emitieron declaraciones adicionales al respecto.
Marco legal argentino
Mariano Burundarena, especialista en derecho ambiental y animal del Poder Judicial de la ciudad, explicó que este caso es de gran magnitud. La Ley de Protección de la Fauna (22.421) prevé penas de dos meses a dos años de prisión por comerciar con especies prohibidas. Fuentes cercanas al caso recordaron que “en el caso del yaguareté, la sanción es mayor porque además es Monumento Nacional”.
Burundarena señaló que gran parte del tráfico de especies prohibidas se realiza a través de internet, donde se utilizan redes sociales o aplicaciones con grupos y cuentas anónimas para concretar contactos internacionales y realizar operaciones por encargo. Incluso, se detectó el uso de Mercado Pago para cerrar las transacciones. El especialista detalló que “al igual que con los animales vivos, se usan redes sociales o aplicaciones con grupos y cuentas anónimas. Les resulta muy fácil concretar contactos internacionales y gran parte de las operaciones se hacen por encargo. Incluso hemos visto que utilizan Mercado Pago para cerrar las transacciones”.
Además, los objetos no necesariamente provienen de animales cazados recientemente, ya que las prendas podrían haber sido confeccionadas hace años. De hecho, entre las imágenes del anuncio de la vivienda había también artículos de colección como máquinas de juegos de la década del ochenta y radios antiguas. De todas formas, aclaró que esto no exime al propietario de responsabilidad.
Este contenido fue producido por un equipo de LA NACION con la asistencia de la IA a partir de un artículo firmado por Matías Avramow.