En el océano Pacífico se desarrolla un fenómeno que preocupa a la comunidad científica y se llama “The Blob”. Se trata de una ola de calor marina que se extiende por millones de kilómetros cuadrados y que ya impacta en la costa oeste de Estados Unidos, con especial incidencia en California.
La anomalía se caracteriza por elevar la temperatura superficial del mar varios grados por encima de lo normal durante largos períodos, alterando la base de la cadena alimentaria. A diferencia de un calentamiento puntual, estos episodios sostienen su intensidad durante meses y afectan ecosistemas enteros.
En esta nueva edición, que comenzó en mayo en el Golfo de Alaska, “The Blob” cubre un área comparable al territorio continental de Estados Unidos. La magnitud del evento hace temer un impacto profundo sobre la biodiversidad marina de California, donde especies de aves, mamíferos y peces dependen de un delicado equilibrio climático.
Qué es “The Blob” y por qué amenaza a California
De acuerdo con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), las olas de calor marinas son períodos en los que la temperatura superficial del océano permanece muy por encima de lo normal por semanas o incluso meses. En el caso de “The Blob”, esta condición impide el ascenso de aguas frías y ricas en nutrientes, generando un mar más cálido pero biológicamente empobrecido.
Imágenes satelitales muestran el avance de “The Blob” sobre el Pacífico noreste. Foto: NOAA
La vocera de NOAA Fisheries, Rachel Hager, explicó que la actual anomalía térmica alcanzó “aproximadamente el mismo tamaño que el territorio continental de Estados Unidos”. Esa dimensión convierte a NEP25A, como lo bautizaron los investigadores, en una amenaza directa para la vida marina que depende del fitoplancton y de la cadena alimenticia que este sostiene.
En diálogo con Radio Bilingüe, la ecóloga marina Julia Parrish, de la Universidad de Washington, advirtió que el fenómeno “puede ser un vistazo al futuro, que amenaza a la humanidad”. Según NOAA, la consecuencia inmediata es que “la red alimentaria se rompió y los ecosistemas convulsionaron”, un proceso que tarde o temprano se refleja en la costa de California.
Consecuencias pasadas y lo que viene para el Pacífico
El primer “Blob”, registrado entre 2013 y 2015, dejó en claro la magnitud del problema. Miles de aves marinas murieron de inanición y lobos marinos cachorros quedaron varados en las playas californianas en estado de desnutrición. La investigadora Rachel Hosler, de la Universidad de California en Santa Cruz, señaló que “cuando disminuye el fitoplancton, también bajan los pequeños organismos que se alimentan de él, y eso afecta a los peces y a las especies que dependen de esos peces”.
Santa Maria Valley, California, Estados Unidos. Foto: Santa Maria Valley Tourism
Actualmente, los especialistas advierten que la nueva ola de calor marina avanza con más rapidez que en episodios previos. Aunque los pronósticos de la NOAA estiman que el fenómeno climático La Niña podría atenuar parcialmente sus efectos en la franja costera, el calentamiento persistirá en mar abierto.
Para los científicos, “The Blob” representa un recordatorio de cómo el cambio climático redefine los mares. En California y en otras regiones de Estados Unidos, adaptarse a estas transformaciones será indispensable para sostener tanto la biodiversidad como las actividades humanas que dependen del océano.
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