Aunque en el Ejecutivo hacen esfuerzos inusitados para minimizar la interna entre los armados de Karina Milei y Santiago Caputo, esas tensiones reaparecen, a veces, de manera sorpresiva. En los últimos días en el karinismo dejaron trascender resquemores por la intervención de asesores de Move Group, la consultora donde hizo carrera el asesor todoterreno, en las redes sociales de LLA pero también en el «coaching» de candidatos de los oficialismos de Río Negro y Neuquén que compiten en esas provincias con los postulantes libertarios. «Preguntamos, porque nos parecía otro caso de fuego amigo», se sinceró un dirigente cercano a la secretaria general de la Presidencia.
Las provincias patagónicas, gobernadas por Alberto Weretilneck y Rolando Figueroa, respectivamente, son dos de las ocho en las que se elegirán senadores el próximo 26 de octubre y por eso tienen una importancia significativa. Los mandatarios son asesorados por Diego “Derek” Hampton, uno de los consultores más importantes de Move. Pero en la firma aseguraron -ante la consulta de Clarín- que este estratega brindaría esos servicios en forma privada y no a través de la consultora. «Hace tiempo se dividió la empresa. Compartimos equipos pero cada uno tiene sus propios clientes«, explican.
«La política es nuestra pasión», reza la web de Move Group que, además, publicita que entre sus históricos clientes se cuentan el PRO, al fenecido Frente para la Victoria o la UCR. Hay, en los hechos, un sector de la consultora que trabaja para LLA y está referenciado en Tomás Vidal, amigo de Caputo y quien ocupa una oficina en el enigmático búnker de Reconquista 40.
Pero Hampton, que supo ponerse al hombro la campaña presidencial de Patricia Bullrich en 2023, trabajaría con los candidatos de Weretilneck y Figueroa «sin ningún vínculo con Santiago», según arriesga un dirigente del PRO consultado, que reconoce los «tonos duros respecto al gobierno de Milei» que le ha impreso a dichas campañas rumbo a las legislativas.
La cuestión es que en Río Negro LLA propone a la diputada Lorena Villaverde como cabeza de la boleta de senadores nacionales y en Neuquén a su par de la Cámara baja Nadia Márquez, que llegaron a esos cargos como referentes en sus provincias pero también con el aval de Karina Milei y «Lule» Menem, su delegado en el armado nacional del partido.
Más allá de las explicaciones que provienen desde la consultora, el asesoramiento de Hampton generó rispideces en el campamento karinista. Tras la derrota en la elección bonaerense y el «rebranding» del equipo de campaña que parió la cumbre de Olivos convocada por el propio Milei, Caputo fue ratificado como estratega de la campaña nacional de LLA y, en los hechos, debe articular con «El Jefe» y con su «coordinadora política», Pilar Ramírez.
Justamente la comunicación de las redes del partido comandado por Karina también ha provocado roces entre ambos campamentos. Es que según confío a este diario una fuente cercana a la secretaria general de la Presidencia «una productora de Move» se encarga de la redacción de contenidos de las redes sociales de LLA, en un ámbito donde talla la hermana del Presidente. Producto de esa forzosa convivencia, se han registrado algunos diferendos por el contenido de los posteos.
Según publico Perfil, la consultora donde ha crecido profesionalmente Santiago Caputo también se hizo cargo de las cuentas en redes de La Libertad Avanza de Misiones. Quedó a cargo de esa tarea un joven llamado Vicente Fernández Moujan, que se desempeña en la consultora desde hace poco más de seis años.
Como sea, en las últimas semanas en el Gobierno intentaron minimizar la interna que conmueve los propios cimientos de LLA. La necesidad de mostrarse unidos y calibrar esfuerzos para mejorar la performance rumbo a las elecciones nacionales, de hecho, ha hecho más fluido el trabajo mancomunado de dirigentes de ambos campamentos.
Pero en Las Fuerzas del Cielo, el armado del consultor estrella del oficialismo, no ocultan su deseo que haya un cambio en el gabinete que permita mejorar la gestión y un nuevo vínculo con los gobernadores. El principal apuntado es «Lule» Menem pero no el único del universo karinista.