Por medio del decreto 692 publicado ayer en el Boletín Oficial, con la firma del Presidente y del ministro del Interior, Lisandro Catalán, se derogó la designación del historiador y ensayista Norberto Galasso como “embajador de la cultura popular argentina”, que tenía rango, jerarquía y salario de un subsecretario. Galasso, de 89 años, es autor de varios libros de ensayo político y de historia argentina desde una perspectiva revisionista y de izquierda.
Había sido nombrado en ese cargo en abril de 2014, durante el gobierno de Cristina Kirchner. En 2024, su casa en Parque Chacabuco fue declarada “sitio de interés cultural” por la Legislatura porteña. Es padre de dos hijos.
Desde la Secretaría de Cultura de la Nación informaron que Galasso percibía una remuneración mensual de $ 2.400.000 (“de bolsillo”, aclararon), abonada con las partidas presupuestarias del área a cargo de Leonardo Cifelli. “Los motivos de la derogación son los que figuran en el decreto. No prestaba ninguna función ni servicio a la ciudadanía”, comunicaron.
Norberto Galasso deja de ser «Embajador de la Cultura Popular Argentina», con rango, jerarquía y salario de subsecretario https://t.co/6nVbipmyHm
— Nicolas Gadano (@ngadano) September 29, 2025
Al asumir en el cargo, en el que lo había precedido la actriz Isabel Sarli, había renunciado a su jubilación. Según el artículo 34 de la ley 24.241, cuando una persona jubilada accede a un cargo público, debe optar entre seguir cobrando la jubilación o cobrar los honorarios del cargo. Si opta por los honorarios (como hizo Galasso), renuncia a la jubilación mientras dure el cargo; una vez que cesa en él (como en este caso), puede volver a cobrar el beneficio previsional.
Es una voz crítica de la gestión libertaria. Hoy, en declaraciones al diario Página 12, el autor de La larga lucha de los argentinos y cómo la cuentan las diversas corrientes historiográficas denunció “persecución” por parte del Gobierno. En redes sociales, varios intelectuales repudiaron la medida. “Otro gesto de la política de la crueldad. Le quitan el único ingreso con el que contaba el noble Félix [segundo nombre del historiador] Galasso. Que se vayan y no vuelvan nunca más: nos llenan de vergüenza a cada paso que dan”, posteó en X el jurista Roberto Gargarella.
En el decreto 692 se hace referencia a la necesidad de “implementar medidas orientadas a mejorar el funcionamiento del Estado para lograr una gestión pública transparente, ágil, eficiente, eficaz y de calidad en la atención del bien común” y de “optimizar la utilización de los recursos públicos”.