En un comunicado de prensa, la policía peruana explicó que la detención de Pequeño J y de Ozorio se concretó después del “despliegue de inteligencia y acción coordinada” entre la Dirección Antidrogas local y el Departamento Interpol de la Policía Federal Argentina (PFA). Cerca de la medianoche argentina, en una conferencia de prensa, el general Zenón Santos Loayza Díaz jede de la Dirección de Antidrogas de la Policía Nacional de Perú, confirmó que la Policía de la Provincia de Buenos Aires aportó información clave para detener a Pequeño J.
Pequeño J se convirtió en la novena persona detenida por su presunta vinculación con los homicidios de Morena Verdi, Lara Gutiérrez y Brenda del Castillo. Además de su mano derecha, Ozorio, se encuentran tras las rejas: Florencia Ibáñez y su tío Lázaro Víctor Sotacuro, sospechosos de participar en el traslado de las víctimas hasta la vivienda en Florencio Varela donde las asesinaron; Ariel Giménez, un joven de 29 años acusado de cavar un pozo y haber enterrado los cuerpos de las chicas y Andrés Parra, Miguel Villanueva Silva, Celeste González Guerrero y Daniela Ibarra que conforman dos parejas, una propietaria de la casa ubicada en Jáchal y Chañar, y otra encargada de limpiar la escena del crimen.
Según pudo saber LA NACION de fuentes de la investigación, Ozorio fue detenido en la ciudad de Lima. Cuando le pusieron las esposas, sostuvo: “Me trajeron de engañado unos narcos mafiosos a los que le debía plata”.
Esas fueron las primeras palabras del Pequeño J tras su arresto. Consultado por la prensa local sobre la razón por las que habría asesinado a las chicas de La Matanza, se defendió: “Nos están echando la culpa. Nosotros no matamos a nadie. Tienen que encontrar al culpable. Yo no tengo nada que ver”.
“¿Tiene miedo usted de volver a la Argentina?“, le preguntó un periodista, a lo que Pequeño J contestó que no. ”¿Estás metido en lo que es tráfico ilícito de drogas de manera internacional?“, continuó el mismo cronista. El sospechoso volvió a decir que ”no». Una vez dentro del auto oficial que lo trasladaba esposado se lo oyó decir sobre el múltiple crimen: “Es un espanto”.
Según informaron a LA NACION calificadas fuentes del Ministerio de Seguridad bonaerense, la Policía Nacional de Perú detuvo a Tony Janzen Valverde Victoriano, alias Pequeño J, el sindicado autor material de los homicidios de Morena Verdi, Brenda del Castillo y Lara Gutiérrez, cuyos cuerpos mutilados fueron enterrados en el fondo de una casa de Florencio Varela. Fue apresado en Pucusana, una zona de pescadores y de balnearios, situada a 70 kilómetros de Lima cuando se desplazaba en un camión.
Su ladero, Matías Agustín Ozorio, también fue detenido el martes alrededor de las 10 por personal de la policía peruana. Según las fuentes de investigación del caso, lograron capturar a los sospechosos gracias a la intervención de las líneas telefónicas que delataron un punto de encuentro.
Brenda del Castillo y Morena Verri, de 20 años, y Lara Gutiérrez, de 15, fueron víctimas de un triple asesinato en Florencia Varela. Sus cuerpos fueron hallados descuartizados en una casa situada en Jáchal y Chañar, en la misma zona donde se registró la última señal del celular de una de las chicas.
Según la hipótesis oficial, se trató de un ajuste de cuentas ordenado por un traficante peruano alias “Pequeño Jota” en el marco de una venganza narco que incluso habría sido transmitida en vivo por redes sociales para un grupo reducido de cómplices. Con los recientes arrestos del Pequeño Jota y su ladero, Matías Ozorio, el caso ya registra un saldo de nueve detenidos.