En el programa Punto de Vista, conducido por Sabrina Spinelli, la licenciada Sofía Atamañuk, especialista en nutrición renal, habló sobre la relación entre la alimentación y la salud de los riñones. “Si hablamos de salud renal, sobre todo en lo que yo hago, enfoques en la enfermedad renal crónica, que cada vez están en mayor alcance, actualmente les cuento a muchos de mis pacientes que alrededor del 12% en Argentina tienen esta enfermedad”, señaló Atamañuk.
La profesional explicó que la enfermedad renal crónica se clasifica en varios estadios. “Los primeros estadios son periodos de conservación; después disminuye mucho la función renal y los pacientes tienen que acceder a un tratamiento que se llama la diálisis”, indicó. En Argentina, aproximadamente 30.000 personas acuden a tratamiento dialítico sin haber sido diagnosticadas previamente.
Entre las recomendaciones para cuidar los riñones, Atamañuk mencionó reducir el consumo de sal y alimentos altos en sodio. También señaló la importancia de equilibrar el consumo de proteínas de origen animal y vegetal.
Una de las principales enfermedades que lleva a la enfermedad renal crónica es la hipertensión arterial, como así también la diabetes. Principalmente hay que disminuir lo que es la sal y aumentar el consumo de agua”.
Sobre la dieta en personas con antecedentes familiares de enfermedad renal, la nutricionista recomendó: “Tener cuidado con el consumo de sal de mesa y alimentos altos en sodio, fiambres, embutidos, enlatados, snacks. Elegir más lo que son las carnes blancas y las legumbres, que son proteínas de origen vegetal”. Consultada sobre los tipos de sal, aclaró: “La sal marina, la sal del Himalaya son lo mismo, sinceramente. Lo que cambia es el precio”.
En relación al consumo de gaseosas y suplementos proteicos, Atamañuk sostuvo que ambos deben controlarse según cada caso. “Las gaseosas tienen un alto contenido de sodio, aditivos, conservantes y colorantes, que es una bomba para los riñones. La suplementación de proteínas es un complemento, siempre viendo primero los análisis de laboratorio y la alimentación actual”, explicó.
Finalmente, la profesional resaltó la importancia de consultar con especialistas. “Siempre que tengamos alguna duda con respecto a la alimentación, acudir con un profesional, ya sea con un médico o un nutricionista, para despejar esas dudas”, recomendó. Atamañuk concluyó que mantener hábitos alimenticios equilibrados es fundamental para prevenir el daño renal y otras enfermedades crónicas asociadas.