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En Varosha, sobre la isla de Chipre, el tiempo se ha detenido. Desde 1974. En aquel año se inició un conflicto étnico con la invasión turca sobre la isla. Los habitantes de la ciudad, la principal del distrito de Famagosta, abandonaron precipitadamente el lugar con la idea de retornar una vez que las situación se calmara.
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Allí veraneaban Liz Taylor, Richard Burton, Raquel Welch y Brigitte Bardot, entre otros. El lugar está intacto, pero sin vida humana. Mirala desde un dron.
Pero detrás de la invasión y cuando la gente se preparaba a volver, estalló un golpe de Estado y luego la zona quedó en manos de las fuerzas de la ONU, que impidieron el choque entre los habitantes chipriotas y los turcos.
Desde hace 51 años, uno de los balnearios más hermosos del planeta es un lugar fantasma, con varios hoteles cinco estrellas e innumerables atracciones turísticas que permanecen indemnes, como fotografiadas en el tiempo. Todo está en pie, pero sin vida.
La ciudad abandonada de Varosha, en su época la zona predilecta del jet set (EFE).
Las imágenes del lugar muestran hoy a una Varosha igual a la de los años ’70. La ciudad está totalmente abandonada pero intacta, con todos los edificios y casas completos y amueblados.
Ninguna mudanza tuvo tiempo de hacerse cinco décadas atrás. Los que vivían allí permanentemente sólo tomaron sus cosas más importantes, y los turistas escaparon con la ropa puesta.
El balneario más top del mundo
En esas playas tomaban sol famosos como Liz Taylor, Richard Burton, Raquel Welch y Brigitte Bardot, entre cientos de artistas. El lugar reunía tres condiciones óptimas para ellos: belleza, glamour y privacidad.
Uno de los hoteles 5 estrellas abandonados pero intactos (AP).
A pesar de los bombardeos y de los daños atmosféricos tras el paso de 48 años, no está muerta la esperanza de recuperar esa ciudad balnearia amada por los turistas.
Miles de personas han firmado un petitorio para que Turquía se siente a negociar y permita que el esplendor vuelva a ese lugar. Entre los firmantes está el chipriota Vasia Markides, que vive en Nueva York y presentó un proyecto para transformar la ciudad balnearia en una eco-ciudad, que sea modelo para la coexistencia pacífica entre las dos etnias.
Los turistas escaparon con la ropa puesta en 1974. Y las casas se mantienen intactas. Pero son fantasmas.
Por el momento, los únicos habitantes del lugar son las tortugas marinas, que formaron sus nidos sobre las playas desiertas. Están seguras. Toda la ciudad está rodeada de alambres de púas y militares que la patrullan. Desde 2012 se espera que las partes se sienten en una mesa de negociación para devolver la vida a ese sitio.
Toda la ciudad está rodeada de alambres de púas y militares que la patrullan.
Un lugar donde muchos conocieron el mar por primera vez, donde nacieron amores juveniles, donde las estrellas hacían vida anónimas, donde el sol y el mar lo eran todo. Hasta que llegó la guerra. Varosha sigue ahí, intacta. Ella no se rindió…
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