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En el programa Espacio Wellness TV, conducido por Luciana Amado Siry, la instructora de Hatha Yoga Gabriela del Rosario compartió detalles sobre los beneficios de esta práctica y el tiempo que requiere para que los resultados se integren de manera sostenida en la vida de las personas. La especialista explicó cómo el yoga influye tanto en el cuerpo como en la mente, y qué cambios se pueden percibir en quienes lo incorporan a su rutina.
“En una clase de yoga ya se puede notar una diferencia, sobre todo después de Shavasana, la postura de relajación. La gente vuelve con otra cara de la que ingresó. Pero los beneficios más profundos, a nivel mental, psicológico, energético y corporal, se notan en un mes o mes y medio de práctica constante”, explicó.
La instructora señaló que muchas personas llegan con la expectativa de obtener resultados inmediatos.
Me pasa también en el gimnasio, cuando se acercan y piden cambios rápidos. En el yoga, como en cualquier actividad, se necesita un proceso y un desarrollo. Además es importante la entrega, la participación y la confianza que se genera con el instructor”.
En relación con el sistema nervioso, Del Rosario sostuvo que la práctica ofrece herramientas para disminuir el impacto del ritmo acelerado de la vida diaria. “En esta cultura digital estamos muy expuestos hacia afuera y tenemos poca capacidad de introspección. El yoga nos da la posibilidad de estar más con nosotros, aprender a sentirnos y a respirar, y sobre todo relajar”, dijo.
También subrayó que el cuerpo refleja de manera directa el estado emocional y mental de las personas. “Cuando el cuerpo está en tensión se generan bloqueos energéticos que se van anclando. Hace falta moverlo todos los días, ya sea con yoga o con otra práctica, aunque sea bailar o simplemente respirar con conciencia”, comentó.
Por último, resaltó que el yoga permite desarrollar conciencia corporal y un proceso de autoconocimiento. “El cuerpo siempre habla, nos da señales a través de los órganos, la piel, los dolores de cabeza o el mal humor. El yoga nos invita a bajar al cuerpo, sentirlo, habitarlo y reconocer dónde están esos bloqueos para poder liberarlos”, concluyó.
