En un programa de streaming uruguayo, Humberto De Vargas y el sindicalista Gustavo Ricci protagonizaron una pelea a golpes. El incidente ocurrió durante la emisión en vivo de Hacemos lo que Podemos, ciclo transmitido por el canal Undertake Media. El video de la pelea se viralizó rápidamente y generó una ola de críticas, lo que provocó el despido de De Vargas.
El origen de la pelea en vivo
Richard Galeano, conductor del ciclo, dio detalles de lo ocurrido. La discusión escaló de un intercambio verbal a un enfrentamiento personal cuando De Vargas cuestionó la ocupación de Ricci. “Al principio me divirtió, pero hubo un punto de inflexión cuando él le preguntó: ‘¿Usted trabaja? ¿De qué trabaja?’. Me pareció exacerbado. Se notaba un ambiente tenso”, relató Galeano. Este comentario encendió la mecha de una disputa que, hasta ese momento, parecía controlable dentro del formato del programa.
La situación se agravó cuando De Vargas, según Galeano, increpó a Ricci con términos despectivos y lo tildó de vago. La respuesta de Ricci encendió la mecha: “Estás haciendo preguntas pelotudas y de cagón”. Esta acusación directa provocó una reacción aún más intensa.
La reacción de De Vargas fue inmediata. “Guarda conmigo. Soy de barrio: a mí me decís dos veces cagón y te cazo del cogote”, advirtió, antes de levantarse y avanzar hacia Ricci. El intercambio de golpes quedó registrado en el video viral. La confrontación física sorprendió a la audiencia y a los presentes en el estudio.
La transmisión en vivo se interrumpió de inmediato, pero la pelea continuó fuera de cámara durante algunos segundos.
Disculpas y reconocimiento del error
Galeano contó que De Vargas se disculpó después del incidente. “Me pidió disculpas y me dijo que como es de barrio reacciona de esa manera. Me reconoció que fue un bochorno. Por cómo vino y lo que se vio al aire, él provocó lo que pasó”, detalló Galeano. El conductor también se disculpó con Ricci en nombre del programa. Reconoció que el ciclo excedió los límites del entretenimiento y ofreció sus disculpas por lo sucedido.
La dirección de Undertake Media resolvió desvincular a De Vargas del canal. “Le dije que lo mejor, luego de lo que sucedió, es que deje de formar parte del canal. Ese es el límite. Una cosa es el entretenimiento y hasta una puteada, pero la agresión física entre dos personas que trabajan en el mismo medio es el límite”, justificó Galeano. La decisión se tomó como una medida para mantener el orden y la integridad dentro del canal.
Según Galeano, De Vargas se encuentra afectado por lo sucedido y prefiere mantenerse alejado de la exposición mediática. “Me dijo que no había dormido bien y que las últimas horas no la había pasado bien. Lo llamaron de todos lados y me dijo que no va a hablar con nadie”, concluyó Galeano. El conductor enfrenta ahora las consecuencias de sus actos y busca recuperarse del impacto mediático del incidente.
Este contenido fue producido por un equipo de LA NACION con la asistencia de la IA.