Una tarde a puro tango en Madrid con clases, orquesta y un show de los campeones mundiales

Con zapatillas y con tacos; con faldas y con shorts de jean; enlazando los pasos o tropezándose, varios cientos de personas se reunieron este mediodía en la plaza central del Matadero de Madrid para participar de la Gran Fiesta del Tango, una de las más de 70 actividades que el Ministerio de Cultura porteño está desplegando durante octubre en la capital española para sostener un diálogo iniciado hace ya varios años, que alimenta el intercambio identitario y además abre oportunidades para artistas y creadores argentinos.

Los ganadores del Mundial de Tango de Buenos Aires 2024, Sebastián Martínez y Ayelen Morando cosecharon una ovación. Foto: gentileza.

Pese al calor, más propio del verano que del otoño madrileño, la gente llegó desde las 11 de la mañana con tiempo suficiente para buscar una pareja de baile. Si mientras se probaba el sonido se refugiaron a la sombra, se acercaron apurados al centro en cuanto comenzaron los primeros acordes y los profesores María Antonieta Tuozzo y Ezequiel Herrera subieron al escenario.

En cuestión de minutos, una pequeña multitud ocupaba la plaza de ese inmenso predio que alguna vez fue un matadero de ganado y hoy es un deslumbrante centro cultural de varias naves dedicadas a distintas disciplinas. Había bailarines experimentados, parejas consolidadas en esto de bailar al ritmo del dos por cuatro y no pocos principiantes que prestaron atención a las secuencias que Tuozzo y Herrera mostraban con notable pedagogía. Tal es así que, después de un rato de pasos titubeantes, la mayoría ya había agarrado ritmo.

Fue entonces que subió al escenario la Orquesta del Plata, liderada por Poly Pérez (contrabajo), Eduardo Avena (percusión), Tata Vilches (guitarra), Lucas Gómez (bandoneón) y la voz de Florencia Lazarte, que fue una excelente animadora para los bailarines y también alentó a cantar tangos célebres como “Por una cabeza”, “Muñeca brava”, “Garufa” y el imprescindible “Volver”, que los asistentes corearon casi a los gritos.

Varios cientos de personas se reunieron este mediodía en la plaza central del Matadero de Madrid para participar de la Gran Fiesta del Tango. Foto: gentileza.

Piazzolla en Madrid

La presentación de la Orquesta del Plata había comenzado con una bellísima versión de “Libertango”, de Astor Piazzolla, que, a la distancia de Buenos Aires, sonó electrizante. ¿Fue el lugar o fue la música? ¿Es lo mismo pensar un repertorio de tango para el público de Buenos Aires que para extranjeros? Responde Pérez a Clarín: “Para un público menos entendido en el tema elegimos clásicos porque sabemos que, en algún lugar, en algún momento, los han escuchado. Por eso, es más fácil conectar”.

Varios cientos de personas se reunieron este mediodía en la plaza central del Matadero de Madrid para participar de la Gran Fiesta del Tango. Foto: Clarín.

Otro aspecto determinante fue el origen de los artistas: todos nacidos y criados en la ciudad de Buenos Aires, acunados por el tango, quieran o no, como el resto de los porteños. Agrega Poly Pérez: “Hay una diferencia entre un músico argentino y un músico de otro país al tocar tango. Hay interpretaciones brillantes de extranjeros, pero los que nacimos ahí lo escuchamos de nuestros abuelos, luego de nuestros viejos, y entonces esa experiencia acumulada construye otro sentimiento que lleva a otra interpretación”. La ovación del público ratificó que la emoción recorrió la pista.

Por último, los bailarines Sebastián Martínez y Ayelén Morando, ganadores del Mundial de Tango de Buenos Aires 2024 en la categoría Escenario, deslumbraron con su talento. “¿De dónde vinieron?”, les preguntó la cantante Florencia Lazarte a los asistentes: Colombia, Chile, Ecuador, Venezuela, Francia, por supuesto Madrid, y no faltaron los nostálgicos de Buenos Aires.

Por eso, nadie quiso irse temprano y se quedaron bailando lo aprendido al ritmo de la música que les propuso DJ Loic Vix.

Aunque no se animó a bailar, la delegada de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, Marta Rivera de la Cruz, asistió al programa junto a la ministra de Cultura porteña, Gabriela Ricardes; el ministro de Desarrollo Económico porteño, Hernán Lombardi, y otros funcionarios del equipo que lidera Jorge Macri. La española expresó su agradecimiento a sus pares porteños y consideró que con estas actividades “Madrid se convierte en el verdadero puente entre América Hispana y España”.

La directora General de Cooperación Cultural del Ministerio de Cultura de la Ciudad, María Victoria Alcaraz; la delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Marta Rivera de la Cruz; y la ministra de Cultura porteña, Gabriela Ricardes. Foto: gentileza.

Por su parte, Ricardes aseguró: “El tango es Buenos Aires, es sinónimo de Buenos Aires, pero es también patrimonio inmaterial de la humanidad”. Y sumó: “Hoy es lo que estamos ratificando y viendo. Es algo que sale de nuestra ciudad, del Río de la Plata, y que se hace un poco un género del mundo”, en diálogo con los medios presentes, entre los que se encontraba Clarín.

“Es una emoción y es, de alguna manera, actualizar un lazo existente. Algo que está ahí, que existe. Hay muchos argentinos en Madrid, hay muchos porteños en Madrid. También nos sentimos como en casa”, concluyó Ricardes.

Fotos y las Malvinas

En la otra parte de la ciudad, Buenos Aires también invita a ser descubierta. La sede que la Fundación Ortega-Marañón tiene sobre la calle Fortuny es un verdadero oasis entre los apuros de la vida urbana que surca las calles céntricas madrileñas. Rodeados por un jardín señorial, funcionan dos edificios declarados Bien de Interés Cultural que fueron rehabilitados en 2022, donde hace cien años se encontraba la Residencia de Señoritas, la primera institución en España en promover la enseñanza universitaria para mujeres. En la biblioteca de esta institución puede descubrirse la identidad de la Ciudad de Buenos Aires gracias a las quince fotografías que forman la muestra Urbana BA III. Gente de mi ciudad 2000–2024.

Quince fotografías forman la muestra Urbana BA III. Gente de mi ciudad 2000–2024, que se exhibe en la Fundación Ortega-Marañón. Foto: gentileza.

Con curaduría de Marcela Heiss, la exposición sintetiza los primeros 24 años del certamen fotográfico “Gente de mi Ciudad”, que desde hace un cuarto de siglo lleva adelante el Banco Ciudad y que premia tres fotos cada año. En la edición más reciente, los ganadores fueron la obra “Rural 2”, de Irina Werning; el segundo premio para Federico Alfonso por su fotografía titulada “Remisero”, y el tercero para Claudio Bulgheroni con “Líder”.

La muestra, que regresó a Madrid (ya estuvo en marzo en Casa de América), no incluye esas fotografías premiadas hace pocos días, sino un compendio de las ganadoras de los certámenes previos, y el retrato conjunto que componen es acertado y justo. Buenos Aires es mujeres audaces como “Mari, línea 141, 626 Plaza Italia”, retratada por Cecilia Estalles, y “Oriel en el velódromo”, de Jorge Mónaco. También es diversa, como muestra “Colores y orgullo”, de Rosana Giménez; la tradición del barrio de La Boca que capturó Valeria Massimino, y la modernidad de Puerto Madero, en la imagen sin título de Osvaldo Hamer.

Quince fotografías forman la muestra Urbana BA III. Gente de mi ciudad 2000–2024, que se exhibe en la Fundación Ortega-Marañón. Foto: gentileza.

En esa composición casi de rompecabezas, Buenos Aires muestra a las Madres de Plaza de Mayo en “Resistencia”, de Alejandro Rodríguez, y otras luchas, como el grito que captura Pablo Cuarterolo, y, por supuesto, el fútbol, el colectivo, el amor y el río, siempre presente.

También la historia argentina reciente fue protagonista de la noche del viernes con el estreno de Sansón de las islas, de Gonzalo Demaría y con dirección de Emiliano Dionisi, que conmovió al público de los Teatros del Canal. Al final de la pieza, hubo una ovacionó de pie a Luciano Castro, Manuel Vicente, Vanesa Maja, Gonzalo Gravano y los cantantes Constanza Díaz Falú y Fernando Ursino.

La producción del Teatro General San Martín llegó a Madrid tres días después de La verdadera historia de Ricardo III y algo antes de Medida por medida, de Gabriel Chamé Buendía, en el marco de un intercambio que el año que viene llevará a la calle Corrientes Viaje al amor brujo, el espectáculo del Ballet Español de la Comunidad de Madrid, y Numancia, de Miguel de Cervantes, con dirección y dramaturgia de José Luis Alonso de Santos.

Estrenó la obra Sansón de las islas, de Gonzalo Demaría y con dirección de Emiliano Dionisi, que conmovió al público de los Teatros del Canal. Foto: gentileza.

La interpretación de Luciano Castro y el notable elenco despertó ayer risas y asentimiento sorprendido del público de Madrid, que entendió sin dificultad las referencias a la historia argentina de finales del siglo pasado, pero además las conectó con la actualidad de un mundo en el que las guerras delirantes (¿acaso hay otras?) vuelven a ser noticia.

En la sala verde del hermoso complejo que se levanta sobre la calle Cea Bermúdez hubo anoche además no pocos sudamericanos que recuperaron una combinación, en principio, extraña: la memoria de aquellos espectáculos de catch protagonizados por leyendas como Martín Karadagián, pero en diálogo con la maratón televisiva titulada “Las 24 horas de las Malvinas”, que condujeron del 8 al 9 de mayo de 1982, por ATC, Pinky y Cacho Fontana, para acumular donaciones que financiaran la Guerra de Malvinas. Aquella colecta resultó una estafa. Lo que sucede sobre el escenario es puro éxito.