El investigador de terrorismo y narcotráfico peruano Jaime Antezana analizó en LN+ el triple crimen de Florencio Varela, donde asesinaron a Brenda del Castillo, Morena Verri y Lara Gutiérrez. “Dudo que las chicas se hayan robado dinero, pero sí drogas. Solamente por esa razón es que estas bandas cortan dedos, orejas y luego asesinan. Es un ritual antes del sacrificio”, aseguró Antezana.
“En Perú no se sabía quién era “Pequeño J” hasta que ocurrió el triple crimen», detalló Antezana. “Sin embargo, Trujillo, la provincia donde él nació, es el corazón de las mafias peruanas, una zona histórica del narcotráfico”, agregó el investigador.
En alusión a las bandas narco criminales de su país, el especialista dijo: “La más famosa es la de “Los Pulpos” [con la cual estaría vinculado “Pequeño J”] y “La Jauría”. Ambas convirtieron a Trujillo en la zona más importante de homicidios por sicariato y secuestro. También realizan explosiones con granadas y dinamita».
Para evidenciar la importancia de estas organizaciones en Perú, Antezana lo graficó con un ejemplo. “El mayor logro de la comisaría de Trujillo durante el año pasado fue encontrar al cortadedos de “Los Pulpos”, justo una tarea que ocurrió en el triple crimen“, subrayó.
En palabras de Antezana, otra vinculación entre estas bandas y el asesinato de las chicas “fue el uso de un modus operandi que se repite: el ajuste de cuentas y los entierros clandestinos”.
Un vaticinio narco en la Argentina
Consultado sobre cómo ve la situación del narcotráfico en el país, el analista peruano sostuvo: “Desde hace años que la Argentina marcha hacia un copamiento del mercado de consumo de drogas a través del narcomenudeo por organizaciones peruanas que fueron invadiendo desde la década del noventa las villas miserias argentinas”.
“Bandas, como ”Los Pulpos», son organizaciones transnacionales, es decir, semicárteles», analizó el investigador. “Que poco a poco lograron copar la distribución de cocaína y la violencia criminal en la Argentina. Esto va en serio”, concluyó Antezana.
Violencia extrema: los detalles de la autopsia
Morena Verri, Brenda del Castillo y Lara Gutiérrez fueron torturadas antes de ser asesinadas en el contexto de una venganza perpetrada por una banda de narcotraficantes peruanos porque, supuestamente, una de las jóvenes se habría quedado con un alijo de cocaína.
Según fuentes oficiales, a Lara, la chica de solo 15 años, le amputaron los cinco dedos de la mano izquierda y una oreja, antes de cortarle el cuello. Sobre ella, los asesinos aplicaron la mayor saña.
A Brenda le asestaron varios puntazos en el cuello para torturarla, la golpearon en la cara y la asesinaron de un fuerte golpe que le provocó aplastamiento macizo facial. Después de matarla, los asesinos le abrieron el abdomen.
En tanto que Morena, igual que Lara y Brenda, también fue sometida a una golpiza en el rostro antes de quebrarle el cuello para matarla.
“Hay un montón de evidencias”
“Evidencias para resolver el caso hay un montón. Una casa, huellas dactilares, de ADN, golpes en los cuerpos, dos automóviles y los elementos pueden contener dentro de los mismos”, enumeró el perito forense Fernando Cardini en su visita a LN+. En palabras del profesional, “en la violencia hay muchísimos indicios”.
Por otro lado, Cardini agregó: «Poder demostrar que hay un video sería crucial. Porque se pasaría de una escena física criminal, que es la casa donde asesinaron a las jóvenes; a un entorno virtual, con todas las implicancias que eso conlleva». “Si ese video existe, tarde o temprano va a aparecer”, concluyó el perito forense.
Alonso confirmó que buscan “por lo menos a dos varones más”
“En nuestra hipótesis hay por lo menos dos varones más implicados”. Eso manifestó este miércoles el ministro de Seguridad bonaerense Javier Alonso en un móvil con LN+ sobre la investigación del triple crimen de Florencio Varela. Según el análisis del funcionario, esas dos personas habrían estado en la Chevrolet Tracker que fue incendiada luego de los asesinatos.
“Esas dos personas son las que habrían transportado a las tres chicas desde La Matanza hasta Florencio Varela. Luego incendiaron el vehículo y sus teléfonos celulares fueron llevados hasta la villa Zavaleta”, completó Alonso.
Consultado sobre la existencia del video del momento del triple asesinato, el ministro de Seguridad bonaerense insistió: “El video existe. Desde la inteligencia criminal obtuvimos que hay entre dos o cuatro personas que nos aseguran haberlo visto. Más aún: “Pequeño J” estaba del otro lado, dando las indicaciones“.
Complicidad con el poder
Miguel Ángel Toma, extitular de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), manifestó sobre “Pequeño J” que “al tratarse de un supuesto capo narco me llama la atención la poca infraestructura para escaparse”. En relación al triple crimen de Florencio Varela, apuntó: “Para que exista un caso así, tiene que haber complicidad de las estructuras de poder”.
Otro de los puntos analizados por Toma en su visita a LN+ fue el narcotráfico. “Si no tenés apoyo del sistema político, judicial y policial, el narcotráfico no se expande. Este caso es muy llamativo», concluyó el extitular de la SIDE.
Quienes son lo tres prófugos de la justicia
Los responsables de la investigación se disponen a concretar nuevos allanamientos con el objetivo de apresar a otros tres prófugos. Serían dos ocupantes de la camioneta Chevrolet Tracker blanca que trasladó a Brenda, Morena y Lara y el tercer pasajero del auto Volkswagen Fox que la acompañó.
Pequeño J se negó a una extradición voluntaria
Pequeño J, como se conoce a Tony Janzen Valverde Victoriano, el teórico autor intelectual de los homicidios de Morena Verdi, Brenda del Castillo y Lara Gutiérrez, cuyos cuerpos mutilados fueron enterrados en el fondo de una casa de Florencio Varela, se opuso a un trámite de extradición simplificada o voluntaria a la Argentina.
“No me someto a la extradición”, afirmó Pequeño J durante la audiencia de control con fines de extradición.
La decisión del juez
Tras un cuarto de intermedio y de leer la acusación contra Pequeño J esgrimida en la circular roja de Interpol donde se informa su orden de captura internacional y de analizar la expectativa de pena y los riesgos procesales de peligro de fuga y entorpecimiento de la investigación, el magistrado ordenó la detención preventiva durante se sustancia el proceso de extradición a la Argentina, como había solicitado el Ministerio Público Fiscal.