Días después de que una jueza federal de EE.UU. bloqueara el despliegue de soldados de la Guardia Nacional en Portland, Oregon, el presidente Donald Trump advirtió sobre la aplicación de la Ley de insurrección “si fuera necesario”. Esta normativa no se ha utilizado desde los disturbios de Los Ángeles en 1992.
En qué consiste la Ley de insurrección
La Ley de insurrección autoriza al presidente a desplegar fuerzas militares dentro de EE.UU. en ciertas situaciones limitadas. Fue aprobada por primera vez en 1792 y es la principal excepción a la Ley Posse Comitatus, que limita el papel de la Guardia Nacional en la aplicación de leyes locales.
Las tropas pueden desplegarse si se cumplen las secciones 251, 252 y 253 de la ley. En la primera división, el presidente puede aplicar la normativa si la legislatura estatal solicita ayuda federal para reprimir una insurrección en dicho estado, según explica la organización sin fines de lucro Brennan Center for Justice.
En el caso de la segunda sección, el despliegue está autorizado para “hacer cumplir” las leyes de EE.UU. y “reprimir la rebelión” con el fin de garantizar el cumplimiento de la ley federal en ese estado mediante el “curso ordinario de los procedimientos judiciales”.
- El artículo 253 consta de dos partes. La primera permite al presidente utilizar las fuerzas en un estado para reprimir cualquier insurrección que afecte el derecho constitucional de los habitantes del estado.
- La segunda parte permite el despliegue para reprimir “cualquier insurrección, asociación ilícita” en un estado que se oponga a la ejecución de las leyes federales.
Cuántas veces se invocó la Ley de insurrección
Desde su proclamación, la ley fue utilizada más de 30 veces por presidentes, entre ellos Abraham Lincoln, quien la invocó al inicio de la Guerra Civil, después de que los estados del sur comenzaran a separarse.
En el siglo XX, los presidentes Dwight D. Eisenhower y John F. Kennedy desplegaron las fuerzas militares contra los deseos de los gobernadores para hacer cumplir la integración escolar en Little Rock, Arkansas, (1957) y en la Universidad de Misisipi (1962).
La invocación más reciente ocurrió en 1992, cuando George H.W. Bush utilizó la ley para movilizar a la Guardia Nacional a pedido del entonces alcalde de Los Ángeles, Tom Bradley, y del gobernador Pete Wilson, tras los disturbios que tuvieron lugar en La Gran Naranja. Es considerada una de las protestas más mortales en la historia de Estados Unidos, con más de 60 muertos.
El anuncio de Donald Trump en relación con la Ley de insurrección
El presidente advirtió sobre la aplicación de la ley el pasado 6 de octubre desde la Oficina Oval. Allí, sostuvo que la aplicaría “cuando fuese necesario”.
“Lo haría si fuera necesario. Hasta ahora no ha sido necesario. Pero tenemos una Ley de insurrección por una razón”, dijo Trump. “Si tuviera que promulgarlo, lo haría. Si hubiera asesinatos y los tribunales, gobernadores o alcaldes nos estuvieran reteniendo, claro que lo haría”.