Mientras crece la presión interna para que José Luis Espert pida licencia como diputado, Martín Menem se mantiene firme y evita avanzar. En el oficialismo reconocen que el presidente de la Cámara no quiere perder otra banca en un Congreso donde cada voto cuenta, y que espera instrucciones directas de la Casa Rosada antes de mover cualquier pieza. Pero la decisión de sostenerlo, advierten propios y ajenos, podría terminar siendo más costosa que dejarlo ir.
La propuesta de apartar a Espert circula tanto entre libertarios como entre sus aliados de Pro, que ven en esa salida una forma de contener la crisis política. Pero la decisión, coinciden todos, depende de Javier Milei, decidido a no retroceder un paso más.
El economista enfrenta en la Justicia una causa por lavado de dinero y la sospecha de haber recibido fondos de Federico “Fred” Machado, un empresario presuntamente vinculado al narcotráfico, cuya extradición a Estados Unidos fue habilitada hoy por la Corte Suprema.
El tema dominará la sesión de este miércoles, convocada para las 12, cuando la oposición no solo apuntará contra Espert -quien evitará pisar el recinto-, sino que también buscará recortar el uso de los decretos de necesidad y urgencia (DNU), una herramienta clave para un presidente que gobierna en minoría.
Además, se prevé que se impulsen las interpelaciones a Guillermo Francos, Karina Milei y Mario Lugones, y que se trate el reparto a las provincias del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL), de alto interés para los gobernadores.
Con el escenario político caldeado, el Gobierno intenta bloquear el quorum y, para eso, multiplica llamados a gobernadores aliados. La consigna es clara: evitar que sus legisladores bajen al recinto cuando suene la chicharra.
El caso Espert
Espert se convirtió en criptonita política para oficialistas y aliados. Nadie quiere defenderlo ni compartir con él la foto en el recinto. En el Gobierno creyeron que su renuncia como candidato bonaerense y como presidente de la Comisión de Presupuesto bastaría para enfriar el escándalo, pero se equivocaron: hoy fue imputado formalmente por el fiscal federal Fernando Domínguez a partir de una denuncia de Juan Grabois.
La oposición planea mantener el tema vivo y llevarlo a cada sesión hasta fin de año. “Tenés que pedirle la renuncia”, le advirtió un peso pesado de Unión por la Patria (UP) al presidente de la Cámara.
Desde el Pro, en tanto, crece la presión para que Espert se aparte. Le sugieren a Menem que lo convenza de pedir licencia, pero el titular de Diputados espera instrucciones de la Casa Rosada.
Hay, además, dos pedidos formales para removerlo y retirarle los fueros: uno presentado por Victoria Tolosa Paz (UP) y otro por Facundo Manes (UCR). Sin embargo, la mayoría de los bloques evita avanzar: “Dejaría un precedente peligroso, después estaríamos votando exclusiones todos los meses”, advierten tanto en UP como en LLA.
Si la Justicia profundiza la investigación o surgen nuevos detalles sobre su vínculo con Machado, el escenario podría cambiar. En caso de renuncia o destitución, su banca sería ocupada por Hugo Bontempo, un dirigente liberal cercano a Roberto Cachanosky, hoy crítico del Gobierno.
Los exlibertarios del bloque Coherencia anticiparon que lo único que aceptarán es el apartamiento de Espert. “Si tiene alguna indisposición para ser diputado, que renuncie”, dijo Marcela Pagano a LA NACION, y añadió: “Yo atravesé un embarazo complicado sin pedir licencia. Hay personas enfermas que no lo hicieron. ¿Por qué dársela a él estando sano?”. Aseguró que planteará su posición en el recinto.
Una sesión cargada
El orden del día incluye varios temas sensibles, pero solo algunos tienen dictamen para votarse. El más relevante es la reforma de la ley que regula los DNU, que elimina la llamada “sanción ficta”, es decir, la convalidación automática de los decretos si el Congreso no se pronuncia. El nuevo texto fija un plazo de 90 días para que ambas cámaras los ratifiquen; si no lo hacen, quedarán derogados. Además, bastará con que una sola cámara los rechace para invalidarlos, y no ambas, como exige la norma actual. El proyecto tiene media sanción del Senado y, si Diputados lo aprueba, se convertirá en ley, aunque todo indica que Milei lo vetará.
También está previsto votar la designación de la Defensora de los Derechos del Niño, María Paz Bertero, identificada con el sector “verde”, junto a Eduardo Robledo y Héctor Vito como adjuntos. El oficialismo cuestiona el proceso que llevó adelante la radical Natalia Sarapura y evalúa impugnarlo. De avanzar, podría erosionar más los vínculos con aliados circunstanciales. María Sotolano, aliada de Jorge Macri, votó a favor esta terna.
Otra discusión latente es la posibilidad de interpelar a Karina Milei y al ministro de Salud, Mario Lugones, por los audios filtrados de Diego Spagnuolo, extitular de la Andis, que mencionan presuntas coimas en el organismo. También al jefe de Gabinete por no reasignar las partidas correspondientes a la emergencia en Discapacidad, que el Presidente dejó en suspenso.
Finalmente, como anzuelo para mantener a los referentes de los gobernadores hasta el final, la oposición buscará aprobar el nuevo esquema de coparticipación del ICL, que aumentaría los recursos provinciales. El proyecto ya cuenta con media sanción del senado y se convertirá en ley si Diputados avanza, aunque se descuenta que será vetado por Milei.
Cortocircuitos con Pro
El escándalo de Espert profundizó los roces entre LLA y Pro, su principal aliado. Los amarillos critican la falta de reflejos del Gobierno y la ausencia de un comité de crisis para contener los daños.
La tensión se acentuó tras la salida de Espert como candidato bonaerense, que obligó al oficialismo a apuntalar la postulación de Diego Santilli, un dirigente de Pro que en 2023 fue rival de Milei en la provincia, nada menos que aliado de Horacio Rodríguez Larreta. El desenlace choca con la estrategia que impulsa Karina Milei, empeñada en mantener la pureza partidaria y evitar aliados al frente de las listas. En esa lógica, la secretaria general de la Presidencia prefirió perder apoyos antes que ceder lugares, incluso en distritos donde una alianza con gobernadores o fuerzas locales hubiese fortalecido el bloque oficialista.
La misma lógica se repite en el reemplazo de Espert al frente de la Comisión de Presupuesto. El Presidente ya anticipó que el cargo será para Alberto “Bertie” Benegas Lynch, un diputado de su círculo más cercano, aunque en el Congreso dudan de su experiencia para conducir una comisión clave en pleno debate por el Presupuesto 2026. En ese ámbito conviven legisladores con fuerte trayectoria técnica, como Germana Figueroa Casas o Luciano Laspina, del Pro, a quienes el oficialismo decidió dejar al margen. Desde el entorno de Menem aseguran que el macrismo mantendrá la secretaría del cuerpo, una suerte de premio consuelo tras un desplante evidente.