Más de 400 días sin pisar un campo de juego. Dos operaciones graves en la rodilla. Un proceso largo, doloroso y lleno de incertidumbre. Éder Militao, el defensor del Real Madrid, vivió un calvario que lo llevó a pensar en dejar el fútbol para siempre. Hoy, sin embargo, es titular indiscutido en el equipo de Xabi Alonso y ejemplo de superación en el vestuario blanco.
El brasileño habló con sinceridad en su convocatoria a Brasil, donde repasó el duro camino que debió atravesar tras sufrir dos roturas de ligamentos consecutivas. “Han sido dos años difíciles, con dos lesiones muy complicadas. La segunda la enfrentas de otra manera porque ya conoces el proceso. No es fácil. Tienes que estar muy apegado a tu familia, a Dios… Te quita la rutina, lo que estás acostumbrado a hacer, entrenar. De repente, estás en casa, dependiendo de ayuda, de que alguien te ayude. Gracias a Dios, me recuperé de las lesiones y volví al máximo nivel, lo cual no es fácil”, explicó el defensor.
La confesión más cruda llegó al recordar su segundo paso por el quirófano: “Con mi segunda lesión, pensé en dejar el fútbol. No es fácil atravesar todo eso”, reconoció con honestidad.
Sin embargo, Militao encontró en su entorno y en su fe la fuerza necesaria para volver. “Gracias a ellos, y a mi fe, hoy estoy aquí, fuerte y listo para darlo todo”, añadió.
Real Madrid –
Eder Militao marca un extraordinario golazo en el Real Madrid vs. Espanyol
Video: DSports
Su regreso no solo sorprendió por la velocidad de su recuperación, sino también por su nivel: mantiene la misma potencia, la misma velocidad y un estado físico impecable. De aquel jugador que dudó de su futuro, hoy solo queda el recuerdo.
Ancelotti lo citó nuevamente para los amistosos ante Corea del Sur y Japón, un gesto que simboliza mucho más que una convocatoria