El precio del oro continúa en alza y superó los US$ 4.000 por onza, un 10% más que el mes pasado. De esta forma se seguirá inflando el monto de las exportaciones mineras argentinas y son cada vez más rentables los proyectos maduros que estaban a punto de cerrar por sus altos costos.
Mientras tanto, hay dos proyectos que esperan que el Gobierno les apruebe su ingreso al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) para desembolsar más de US$ 1.000 millones en los próximos años: son Gualcamayo y Veladero, ambos en San Juan.
Siguen las exploraciones de oro en Gualcamayo, que pidió un RIGI. Foto: Lucila Sigal (Reuters).
Con todo, las proyecciones de exportación de la minería se ubican por arriba de los US$ 5.000 millones para este 2025, un récord nominal que superará al de 2012, y se apoya sobre el aumento de los precios del oro y la plata. A futuro, la suba del cobre también impactará en las cuentas públicas cuando se desarrollen los 6 o 7 proyectos más importantes.
Por qué sube el oro
En el último año el oro trepó un 50% en el último año y más de un 110% desde 2020, saliendo de la etapa más dura de la cuarentena en términos económicos mundiales.
Como activo de refugio, el oro gana valor frente a la incertidumbre internacional, con una creciente batalla geopolítica entre Occidente y Oriente, las guerras entre Rusia y Ucrania, Israel con Hamas en Gaza y los cambios en las reglas de juego del comercio que impulsa Donald Trump en Estados Unidos.
«El oro está marcando nuevos máximos históricos porque el mercado anticipa que las monedas estables del mundo se están devaluando, sobre todo el dólar. Y esto es debido a los déficits estructurales, entonces el oro está actuando como protector frente a la incertidumbre monetaria que se ha instalado en el mercado», explicó el economista español Gustavo Martínez, asesor patrimonial.
«Lo normal es que siga subiendo, porque los déficits y la deuda son estructurales en Estados Unidos y en el resto del mundo. y por tanto los bancos centrales y otros clientes institucionales potencialmente se sigan protegiendo», agregó.
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Más allá de la fiebre del oro, la Argentina sigue buscando oportunidades para desarrollar su potencial en litio y cobre, los dos minerales claves para la transición energética. Por eso, la embajada de Suecia organizó este martes un seminario de negocios en el que participaron empresas como Volvo Trucks & Buses, Hitachi Energy, Uddeholm, ABB, Epiroc y Scania.
El embajador sueco en Argentina, Torsten Ericsson, sostuvo: “La Argentina es un socio natural y estratégico para Suecia y para Europa, por la combinación de reservas, democracia y provisión de minerales críticos para baterías, turbinas y tecnologías asociadas al combate al cambio climático».
Y sumó: «El interés de Suecia en el desarrollo minero de la Argentina se enmarca en un contexto global. El mundo vive una transición energética, verde y digital que requiere cada vez más minerales críticos, como el litio, y el cobre”.
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Santiago Spaltro
Redactor de la sección Economía [email protected]
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