La dirigencia de Independiente se movió rápido, levantó el teléfono e hizo una gestión necesaria en un momento delicado. Con la necesidad de ganar para dejar atrás el pésimo presente y tratar de revertir la situación, Gustavo Quinteros es consciente de la importancia de contar con la mayoría de los futbolistas y reducir los márgenes de error con pérdidas innecesarias.

Loyola, hoy en Chile

De cara al encuentro del domingo a las 21.15 en el Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini, el entrenador no podrá contar con Nicolás Freire (recuperándose de un desgarro) ni con Franco Paredes (expulsado con Godoy Cruz). Y se esperaba que Felipe Loyola sea baja por su participación en la Selección de Chile, aunque una negociación haría que estuviera a disposición para el duelo contra Lanús.

¿Qué sucedió? La Roja, que quedó lejos de la clasificación al Mundial 2026, disputará apenas un amistoso en la ventana de este mes. Será este viernes a las 20 en el estadio Bicentenario de la Florida, en Santiago, frente a Perú en una nueva edición del Clásico del Pacífico. Por eso, se espera que el futbolista dispute el encuentro y el sábado por la mañana viaje rumbo a Buenos Aires para sumarse a la concentración a la espera de lo que será un partido determinante para las aspiraciones de un Rojo que está a siete puntos de puestos de clasificación a los playoffs y a ocho de zona de Copa Sudamericana.

El motivo de su vuelta

En los últimos duelos de Chile, Loyola venía siendo titular y, Sebastián Miranda, el técnico interino, le daría rodaje en el 11 inicial. Sin embargo, la dirigencia de Independiente llegó a un acuerdo para que Pipe no juegue los 90 minutos para evitar la exigencia física y que sea reemplazado o en el entretiempo o en el complemento.

Quinteros deberá evaluar si utilizará al volante desde el arranque, algo que pareciera complicado teniendo en cuenta que no se entrenó durante toda la semana con el plantel profesional (el lunes viajó hacia su país) y que llegará al choque con Lanús con apenas 48 horas de descanso. Lo cierto es que el DT tendrá al menos una variante obligada por la ausencia de Paredes, por lo que Sebastián Valdez volvería a la zaga después de pegar el faltazo en las últimas dos fechas por una molestia muscular.

Más allá del bajón futbolístico individual y colectivo, Loyola es una pieza clave en Independiente. Lo fue en el primer semestre y continúa siéndolo en un segundo semestre en el que el equipo sigue sin arrancar y debe despertarse antes de que sea demasiado tarde.

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