«En el primero le pegué cruzado y pudimos cerrarlo con el segundo gol mío». La simpleza a la hora de explicar su doblete en la goleada de la Reserva de River a Talleres es la misma con la que juega. Entre tantos jóvenes talentos, Cristian Jaime es un volante ofensivo que seduce a los hinchas y a la vez los preocupa. Porque el enorme potencial y talento para llegar a Primera se contrapone con su situación contractual, motivo por el cual se perdió el último viaje a Tucumán en el que Marcelo Gallardo llevó a varios pibes.
El nacido en 14 de julio de 2006 en Tigre, Provincia de Buenos Aires, Jaime comenzó a jugar en el club Juventud gracias a su abuela Elvira, que lo llevaba a cada práctica. Pasó por Armenio y en el Club Rincón fue visto por captadores de River que no dudaron en ofrecerle una prueba que superó a pura gambeta ubicado como enganche.
Con el apoyo de mamá Matilde, papá Cristian y sus diez hermanos que lo siguen a todos lados, la tuvo que pelear en una categoría en la que se destacaban Claudio Echeverri y Agustín Ruberto y esa competencia le permitió sumar otras posiciones en la mitad de la cancha. Con Guillermo Rivarola en Cuarta se volvió más completo y, admirador de Di María por sus características, el zurdo se afianzó en Reserva.
«Soy un jugador habilidoso, rápido y fuerte en el uno contra uno. Además, estoy llegando seguido al gol. También soy metedor a la hora de presionar y recuperar la pelota», se presentó en el sitio oficial del CARP, donde todos esperan que ponga el primer gancho luego de la gran chance que se le presentó y no pudo aprovechar.
Al igual que Ian Subiabre, quien finalmente arregló su vínculo en la previa al debut en el Mundial Sub 20, Jaime se quedó en Buenos Aires y no fue al José Fierro como sí lo hicieron Obregón, Facundo González, Ulises Giménez y Acosta. Ante el conflicto contractual relacionado al monto de su contrato y la cláusula de rescisión de 100 millones de euros que ya es una política institucional en River, el club decidió tomar esa postura, aunque tiene el visto bueno para seguir sumando minutos bajo el mando del Pichi.
Mientras las partes intentan llegar a un acuerdo y hay optimismo en que en los próximos días habrá trato hecho, el joven de 19 años fue figura en la Boutique hizo el primero de zurda, lo liquidó con un bombazo de derecha y a la espera de poner la firma sigue estampando goles.