El calvario de Doña Tola llegó a su fin, pese a los trámites burocráticos y a las denuncias cruzadas que prolongaron la angustia de la mujer que solamente buscaba volver a su propiedad y disfrutar sus últimos días de vida. Tras la exposición del caso en los medios de comunicación la Justicia actuó y libró una orden de desalojo para su nieto Alberto que ocupaba parte de la propiedad sin autorización. En la tarde de este jueves el hombre se retiró junto a sus pertenencias del lugar.

Nelly Sotelo esta postrada en una cama y volvió de Posadas en el mes de julio para recuperar su propiedad que era ocupada por su nieto Alberto quien en el año 2020 se hizo cargo de la administración del inmueble. Al volver, su nieto no quiso retirarse del inmueble y comenzó a denunciar a su propia hermana, quien esta a cargo de Doña Tola, para evitar ser desalojado, no obstante, el pedido de justicia de la anciana llegó al odio de los jueces quienes actuaron en consecuencia. 

Desde las 13, el hombre estuvo trabajando retirando sus pertenencias, cerca de las 17 una comisión policial arribo al lugar para corroborar que este ya habría retirado sus pertenencias y constató que este no dejo nada en el lugar. “La abuela se siente mas tranquila ahora, tenemos mucho que limpiar y arreglar en el predio, pero bueno, lo que l abuela quería era recuperar su tranquilidad y poder vivir en paz, sin miedo”, explicó Mónica su cuidadora.

Desde este jueves, Doña Tola volverá a tener paz, y podrá comenzar a recuperar su casa con la ayuda de su nieta que la ciudad hace ya varios años. 

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