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En pleno centro porteño, el edificio Kavanagh —ícono de la arquitectura argentina— guarda un secreto que combina historia y estilo:un café íntimo, de ambientación elegante y menú con identidad local. A pocos pasos de Plaza San Martín, este espacio se convirtió en uno de los planes preferidos de quienes buscan descubrir rincones únicos de Buenos Aires.
El encanto del Kavanagh, declarado Monumento Histórico Nacional, se potencia con esta propuesta que mezcla modernidad y tradición. En este café se pueden encontrar detalles de diseño contemporáneo, sin perder el espíritu elegante que caracteriza a la construcción inaugurada en 1936.
El café secreto del edificio Kavanagh.
FOTO GUILLERMO RODRIGUEZ ADAMI
Conocer el interior de este lugar se transformó en un plan que combina turismo urbano, historia arquitectónica y cocina de autor. Y si bien lo que más intriga a muchos es cómo acceder y qué ofrece la carta, la experiencia va mucho más allá de un simple café o un almuerzo rápido.
El café secreto del edificio Kavanagh
El edificio Kavanagh es un ícono del barrio de Retiro y de la arquitectura racionalista en la Argentina. Con sus 120 metros de altura y 33 pisos, fue en su momento el edificio más alto de Sudamérica. Dentro de esta imponente estructura se encuentra el café que sorprende por su ambientación y por la manera en la que dialoga con el entorno.
El espacio está diseñado para generar una atmósfera íntima, con una iluminación cuidada y detalles arquitectónicos que remiten a la elegancia de la década del ’30. Los ventanales permiten observar parte del paisaje urbano, mientras que los materiales nobles como la madera y el mármol refuerzan el estilo clásico.
El café oculto en el Kavanagh no es un espacio masivo, sino pensado para quienes valoran la calma y la exclusividad. Esa característica lo convierte en un punto ideal tanto para reuniones tranquilas como para una pausa en medio del recorrido por la ciudad.
El café secreto y lleno de estilo del edificio Kavanagh.
Además, la ubicación lo vuelve estratégico: está a pocos pasos de Plaza San Martín, uno de los pulmones verdes más importantes del centro porteño, lo que permite combinar la visita con un paseo al aire libre.
Un edificio con historia y un espacio gastronómico único
El Kavanagh tiene un peso simbólico dentro de la historia porteña. Fue construido gracias a la inversión de Corina Kavanagh, quien encargó el proyecto a los arquitectos Sánchez, Lagos y de la Torre. Su diseño moderno, alejado de los estilos clásicos predominantes, marcó un quiebre en la estética urbana de Buenos Aires.
Ese pasado histórico se integra hoy con un presente gastronómico que apuesta a la innovación. El café secreto del edificio Kavanagh no es solo un punto de encuentro, sino también un lugar que resignifica la idea de patrimonio, uniendo arquitectura y cultura culinaria.
Los visitantes no solo se acercan a tomar un café o probar un plato, sino también a ser parte de una experiencia completa. El recorrido por el interior del edificio, la conexión con la historia y la posibilidad de descubrir un rincón desconocido le dan un valor agregado difícil de encontrar en otros espacios.
Un edificio con historia y un espacio gastronómico único.
La propuesta también atrae a turistas internacionales, que suelen incluir la visita al Kavanagh en sus recorridos por Retiro y Puerto Madero. Para ellos, acceder a este café significa vivir de cerca una de las historias más singulares de la ciudad.
Así, la gastronomía se convierte en una excusa perfecta para redescubrir un edificio que hace décadas es símbolo de elegancia y modernidad en Buenos Aires.
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