Iguazú (LaVozDeCataratas) Iguazú acaba de dar un paso decisivo hacia la consolidación de su perfil como destino turístico internacional con la inauguración del Centro de Eventos Iryapú, un complejo que representa mucho más que una nueva infraestructura: simboliza el poder transformador de la inversión privada cuando se combina con visión, compromiso y amor por el lugar.
Desarrollado íntegramente por el Grupo CT Hoteles, el proyecto fue concebido, planificado y ejecutado por empresarios que apostaron al crecimiento de Iguazú con hechos concretos. En tiempos donde las grandes obras suelen depender del impulso estatal, este desarrollo marca una excepción ejemplar: una iniciativa privada que piensa en el largo plazo, genera empleo, movimiento económico y eleva la vara de la oferta turística local.
Una obra que redefine el destino
Ubicado en Selva Iryapú, el nuevo Centro de Eventos se integra de manera armónica con el entorno natural, combinando tecnología y criterios de sustentabilidad en plena selva. Con más de 5.500 metros cuadrados cubiertos, 16 salas multifuncionales y capacidad para hasta 10.000 personas, el complejo está diseñado para recibir congresos internacionales, ferias empresariales, lanzamientos y espectáculos de gran escala.
La magnitud de su infraestructura coloca a Iguazú en una nueva liga dentro del turismo de reuniones (MICE), un segmento que genera alto valor agregado y derrame directo en hoteles, agencias de viajes, transporte, gastronomía y servicios complementarios. “Cada evento que se realice aquí significará cientos de camas ocupadas, traslados, cenas y experiencias que benefician a toda la ciudad”, destacaron operadores locales.
El Centro de Eventos Iryapú no es solo una construcción imponente, sino el resultado del sueño de un empresario que decidió invertir en su propio destino. Desde la idea hasta su ejecución, este proyecto fue impulsado con capital privado, confianza y visión de futuro.
En un contexto económico desafiante, apostar por una obra de esta magnitud en Iguazú es un gesto de compromiso y pertenencia. Es creer en el potencial de la región, en su gente y en su capacidad de crecer más allá de las temporadas turísticas.
La iniciativa demuestra que cuando el sector privado asume el liderazgo, se generan transformaciones reales: más empleo, más oportunidades y una ciudad más competitiva a nivel nacional e internacional.
Un antes y un después para el destino
La apertura del Centro de Eventos Iryapú marca un antes y un después en la historia turística de Iguazú. A partir de ahora, el destino no solo se destaca por las Cataratas, sino también por su capacidad de recibir eventos globales en un entorno natural único.
El nuevo complejo se consolida como un símbolo de progreso y visión: con el espíritu de un destino que siempre busca ir más allá.