Fue su despedida. El entrenamiento de este martes por la tarde en Boca Predio significó la salida formal de Sergio Romero. El saludo a todos. Compañeros, empleados, todos. Hace tiempo que estaba colgado, sin chances de atajar, y no hubo impedimento para rescindir su contrato que terminaba a fin de año para irse a Argentinos por la lesión del Ruso Rodríguez. Pero después de decir adiós, Chiquito detuvo su vehículo en la puerta del centro de entrenamiento y se hizo escuchar.
«Se termina una etapa hermosa, disfruté mucho de este club, me voy con los mejores recuerdos, me hicieron sentir como en casa. Son todos recuerdos, pero cuando te tratan como te trataron acá, me voy feliz y agradecido», arrancó Romero.
«Al día de hoy, cuando me cruzan por la calle, me tratan excelente. Una desgracia que un día se me fue la cabeza con un plateísta, fue una sentencia para mí, soy un agradecido con todos», agregó.
Sergio Romero en el entrenamiento de Boca.
Romero no ataja desde el 23 de noviembre de 2024 ante Huracán, en un empate 0-0 en Parque Patricios. Fueron dos partidos aislados después de la sanción que le puso por el club por su pelea con un hincha tras el superclásico ante River en la Bombonera, el 21 de septiembre. En el inicio del ciclo de Fernando Gago. Luego, perdería su lugar con Leandro Brey.
«El quiebre fue con el plateísta, pero todos somos seres humanos. Tenemos muchas situaciones que sabremos sobrellevar y otras que no, ese día no lo hice. Traté de dar siempre lo mejor, soy un agradecido. Y fue lo que viene a buscar: que me hicieran sentir que yo estaba como en casa y lo había conseguido, estaba feliz, mi familia estaba feliz. Para mí no es un chau, sino hasta luego. algún día volveré«.
Después de perder el puesto con Brey a fines de 2024, Chiquito se operó de una rodilla y volvió recién volvió para formar parte de la lista para el Mundial de Clubes, pero como cuarto arquero detrás de Marchesin, el mismo Brey y Javier García. No volvería a jugar.
Sergio Romero –
Chiquito se peleó con los plateístas de Boca al final del superclásico
«Al principio me fue bastante bien. Cuando mucha gente decía que Romero estaba acabado, le demostré que no, que no estaba acabado y ahora haré lo mismo en Argentinos. Van a ver que sigo activo y que al Bicho le va a ir bien», aseguró el arquero de 38 años.
«Con Román seguiremos nuestra relación de amistad. Es el presidente, para mí es un amigo, arreglamos todo en tres minutos cuando vine y me deseó lo mejor ahora, no puso ninguna trabaja. Y voy a hacer lo mejor, tuvieron la mala suerte de que el Ruso se lesionó y haré lo mejor para que le vaya bien».
Romero contó que recibió el llamado de Nico Diez, quien le hizo saber que lo quería en La Paternal, y que el miércoles terminará de acordar su incorporación. «Ojalá pueda darle una mano a ellos, que con la pérdida del Ruso, van a necesitar. Ojalá pueda hacerlo».
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