Priscila Gasparini Fernandes, una conocida neuropsicóloga de Brasil, brindó su opinión acerca de cómo lograr la longevidad.
Lo hizo en conversación con el diario O Globo y según ella, una condición que afecta a todas las personas se encuentra entre las principales causantes de problemas de salud y del envejecimiento.
No obstante, agregó que existe la posibilidad de lidiar con ella mediante herramientas que están al alcance de cualquiera.
Cuál es la causa determinante del envejecimiento, según la neuropsicóloga Priscila Gasparini
Para la doctora Priscila Gasparini, el estrés, un factor que a veces no es tenido en cuenta pero que está presente en todos los humanos, es fundamental para el deterioro de la salud y, por ende, para un envejecimiento acelerado.
La especialista dijo a O Globo que el estrés es algo habitual en la gente, pero que, cuando es elevado, puede ser perjudicial para el bienestar físico y psíquico.
Para Gasparini, el yoga puede ayudar a la longevidad. Foto: captura IG (drapriscilagasparini)
“El estrés forma parte de la vida. En situaciones de peligro, el cerebro activa el eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal, liberando adrenalina y cortisol, hormonas que preparan al cuerpo para reaccionar. Pero cuando este exceso se acumula, sobrecarga el sistema nervioso y puede llevar al agotamiento emocional, lo que compromete profundamente la salud”, explicó.
Las consecuencias del estrés crónico incluyen tensión muscular, insomnio, alteraciones hormonales, problemas gastrointestinales, inmunidad reducida, enfermedades cardiovasculares, ansiedad, depresión, fallos de memoria y dificultades de concentración.
«Controlar el estrés es clave para una vida larga y saludable», afirmó la neuropsicóloga.
Para lograrlo, señala que las personas pueden realizar algunos ejercicios que no revisten complejidad y que son realmente muy sencillos.
Una solución al alcance de todos: las actividades que Gasparini recomienda para combatir el estrés
Gasparini sostiene que yoga y pilates pueden ser muy útiles para combatir los efectos del estrés y, por ende, ralentizar el envejecimiento.
La neuropsicóloga explicó que el cuerpo y la mente funcionan como una red y que el movimiento consciente tiene un impacto directo en las funciones cognitivas.
La práctica de dichas actividades, al preservar funciones ejecutivas como el razonamiento, la flexibilidad mental y la atención, ayudan a evitar el deterioro cognitivo. Además, al mejorar la oxigenación y la calidad del sueño, también promueven la consolidación de la memoria y la regeneración neuronal.
“El ejercicio regular ayuda a reducir el cortisol y a aumentar los niveles de endorfinas, lo que favorece el bienestar y mejora el sueño”, indicó la brasileña.
Para la neuropsicóloga, la clave es ser constante con los ejercicios. Foto: captura IG (drapriscilagasparini)
Asimismo, Priscila destacó el valor de técnicas como la meditación y la respiración consciente. En este sentido, explicó que la “magia” ocurre porque, al disminuir la velocidad y reconectar el cuerpo con la respiración, reducimos el estrés, mejoramos el sueño y aumentamos nuestra sensación de bienestar.
Además, sostuvo que, durante estas prácticas, el sistema nervioso sale del modo de alerta y activa el sistema parasimpático, encargado de calmar y restaurar el cuerpo.
«Cuando el cuerpo se relaja, el cerebro también cambia de frecuencia», aclaró la neuropsicóloga al periódico brasileño. Este cambio reduce la producción de hormonas como el cortisol y la adrenalina y estimula los neurotransmisores vinculados al placer y la tranquilidad, como la serotonina, la dopamina y el GABA (el neurotransmisor) que reduce la actividad neuronal.
El resultado final es una mente más estable y presente. «La persona mejora su concentración y claridad mental. Porque la relajación no es una pausa vacía, sino un estado activo de reorganización cerebral», sentenció Gasparini.
Por último, sostuvo que no es necesario una práctica intensa de estas actividades, sino que lo importante es la constancia.
«Con la práctica constante, el cerebro asimila que no debe entrar en pánico y la relajación se convierte en un reflejo natural, no una excepción”. El cerebro aprende mediante la repetición», finalizó.