“Consorcios: de multas a la convivencia, una deuda con propietarios”

La Ley 941, sancionada hace más de veinte años, se transformó en un esquema de sanciones y trámites que poco contribuye a mejorar la vida consorcial.

Hoy se discuten reformas en la Legislatura, pero si se insiste en convocar a los mismos actores que le dieron origen, la conflictividad entre vecinos y administradores no hará más que aumentar.

Estamos a tiempo de cambiar el rumbo. Lo que necesitamos no son más castigos ni burocracia, sino: -Acceso claro a la información, complementado con cursos que ayuden a los vecinos a amigarse con la tecnología y controlar sus expensas.

– Herramientas blandas y humanas para fomentar la mediación y el respeto mutuo.

– Participación activa en las asambleas, ámbito esencial para defender el patrimonio personal y comunitario.

– Seguridad y accesibilidad garantizadas en todos los edificios.

La vida en consorcio es la vida de la mayoría de los porteños. La deuda pendiente con los consorcistas es pasar de las multas a la convivencia, y aún estamos a tiempo de lograrlo.

Fabián Gustavo Ramos / ABOGADO / DIPLOMADO EN PROPIEDAD HORIZONTAL / DIRECTOR DEL INSTITUTO DE PROPIEDAD HORIZONTAL Y DEL COLEGIO PÚBLICO DE ABOGADOS DE CABA.

La campaña, la falta de propuestas y debate

Leí una nota en La Nación sobre la pobreza en campaña electoral, la falta de propuestas y de debate de los candidatos, con relación al camino y las medidas necesarias para conseguir inversiones que hagan crecer la economía, generen trabajo formal, disminuyan la pobreza y mejoren la recaudación para poder achicar impuestos y mejorar las jubilaciones.

Nada de esto se dice y hay algunos que se niegan a debatir, como el primer candidato de Fuerza Patria en la provincia de Buenos Aires, que rechaza que el gobierno de Maduro sea una dictadura.

Ricardo E. Frías / [email protected]

Experimentos en los colegios y varios alumnos heridos

En el momento de aprender ciencias, los alumnos, con supervisión y permiso de profesores, iniciaron un incendio que quemó gravemente a algunos de los niños.

Un alumno dijo que el matafuegos no estaba a mano y que adultos trataron de apagar el fuego con guardapolvos. Hay una niña que debió someterse a cirugía plástica y neurocirugía. Esta negligencia mayor no debe pasar a ser “un accidente”. No lo fue. Hay irresponsables que deben ser investigados por proponer y poner en práctica un experimento que involucra combustión sin cuidados necesarios. Y deben ser castigados.

Alicia Halberstein / [email protected]

“El servicio implica casi siempre sacrifico”

¿No serían parte de un buen programa político para nuestro país los siguientes puntos?

CV público de todos los congresistas. Colegio secundario aprobado. Ficha limpia. 15 años de permanencia en cualquier cargo público. Eventuales asesores de los congresistas, no más de 5, contratados con tiempo limitado. No más de un viaje por mes a sus provincias con pago en sólo un 50%. Límite de asistencia económica para su permanencia en Buenos Aires. Límite estricto de ausencia en las sesiones. ¿Acaso no tienen nuestros políticos “vocación de servicio”? El servicio implica casi siempre sacrificio.

Néstor A. Corona / [email protected]