El basquetbolista argentino Luca Vildoza y su esposa, la voleibolista serbia Milica Tasic, recuperaron la libertad tras haber sido arrestados el miércoles por la noche en Bolonia, luego de agredir a una enfermera y al personal sanitario que acudía a atender una emergencia.
Vildoza, de 30 años, y Tasic, cinco años menor y embarazada, pasaron algunas horas detenidos debido a un incidente que se originó en una discusión de tránsito, en el cual una enfermera de 55 años resultó agredida por la pareja.
El altercado ocurrió alrededor de la medianoche en la calle Silvani, cuando el basquetbolista de Virtus Bologna y su esposa regresaban a bordo de su vehículo del partido que el equipo italiano disputó frente al Mónaco por la Euroliga en el PalaDozza y una ambulancia se cruzó en su camino.
Según la primera reconstrucción de los hechos, Vildoza le hizo señales de luces primero y luego insultó al personal de la ambulancia, que circulaba a baja velocidad para determinar el sitio exacto desde el cual habían solicitado su intervención por una emergencia.
Luca Vildoza y su mujer, Milica
Luego, el basquetbolista habría realizado una maniobra peligrosa y le cerró el paso al otro vehículo, cuyos ocupantes ignoraron las provocaciones. De ese vehículo descendió la enfermera para pedir explicaciones, pero terminó siendo agredida.
La mujer agredida es Tiziana D’Antonio, voluntaria de la Cruz Roja Italiana desde hace 22 años e instructora de reanimación, quien dio su versión en diálogo con el diario La Repubblica.
La publicación del diario La Reppublica muestra al vehículo de Vildoza y la ambulancia, luego del altercardo.
«Soy la jefa del equipo de rescate de la ambulancia que estaba de servicio desde las 19:45. Pasamos por delante del Palacio de los Deportes después del final del partido de básquetbol y nos acababan de asignar un código amarillo. Detuvimos el vehículo en la calle Calori, con las cuatro luces encendidas, porque ni yo ni el conductor sabíamos dónde estaba la calle a la que debíamos llegar. En ese momento oímos la bocina y vimos un Mercedes negro que quería pasar, como finalmente hizo. El conductor (Vildoza) nos hizo un gesto obsceno con el dedo«.
«Arrancamos porque habíamos encontrado las indicaciones que buscábamos, con las sirenas y las luces intermitentes. El Mercedes, que en ese momento estaba delante de nosotros, se movía de derecha a izquierda frenando nuestro avance. Incluso corrimos el riesgo de chocar por detrás. En el semáforo de la avenida nos adelantamos, pero él (Vildoza) aceleró, y el conductor me dijo: ‘No podemos seguir así, vamos a terminar teniendo un accidente’. Entonces le respondí: ‘Detente un momento, le explicaré qué se trata de una emergencia’”.
«Me acerqué a la ventanilla, él bajó la ventanilla y empezó a hacerme señas con la mano para que miráramos el celular. Hablaba en español y la chica que estaba con él, en inglés. Le dije en un inglés precario: ‘We are on emergency’ (Tenemos una emergencia). En ese momento, salió del coche. Cuando abrió la puerta, me agarró por el cuello y me levantó del suelo; yo empecé a gritar. La mujer alta y rubia que estaba con él también se bajó del coche y me tiró del pelo. Yo llevaba un rodete y me arqueé hacia atrás. Los demás voluntarios que estaban conmigo lo vieron todo, intervinieron y conseguimos calmarlos. Mientras tanto, mis compañeros pidieron la intervención de la policía. Yo, por mi parte, vi pasar un patrullero y los detuve».
«Me encontré en una situación que ni en mis peores pesadillas habría imaginado. No conocía a este deportista. Después me dijeron que gana 4 millones de euros. Yo gano 25.000 euros al año, soy voluntaria, actué con conocimiento de causa y no voy a dejar que me arruinen la vida por un incidente en el que yo soy la víctima. Creo en los valores de la Cruz Roja y me parece que se ha perdido el sentido de la civilización».
«Después de lo que ocurrió no sé si volveré a subir a una ambulancia. Cuando me agarraron por el cuello, entré en pánico, tuve miedo y todavía me cuesta hablar de ello».
La situación de Vildoza y su esposa
La policía, advertida de lo sucedido, arrestó a la pareja, que posteriormente recuperó la libertad y fue denunciada por la agresión. Sin embargo, el abogado designado por el club para defender al deportista, Mattia Grassani, afirmó en diálogo con la prensa que los hechos no ocurrieron tal como los relató el personal médico a la policía.
A pesar de lo sucedido, Vildoza, quien integró la selección argentina que logró el oro en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 y la medalla de plata en el Mundial de China ese mismo año (disputó los Juegos Olímpicos de Tokio 2021), pudo viajar con el plantel de Virtus Bologna a Francia para enfrentar este viernes al Asvel Lyon. Estuvo 20 minutos en cancha, marcó 2 puntos y repartió 7 asistencias, en la victoria por 90-83.
El argentino desembarcó en el equipo italiano por pedido del entrenador montenegrino Dusko Ivanovic, que ya lo había entrenado, para reforzar un plantel del que se alejó Marco Belinelli, quien se retiró como profesional al finalizar la pasada temporada.
Luca Vildoza jugando para el Olympiacos de Grecia. Foto: EFE / Sergio Perez.
Nacido en Buenos Aires, Vildoza se inició profesionalmente en Quilmes de Mar del Plata, tras lo cual pasó al español Saski Baskonia, con el que se consagró campeón de la Liga ACB en 2019-20 y tuvo una actuación destacada en la final frente al Barcelona.
En la siguiente temporada se incorporó a los New York Knicks y también jugó en Milwaukee Bucks, aunque su aventura en la NBA se vio condicionada por la irrupción del covid-19 y disputó muy pocos partidos.
Por esa razón regresó a Europa y se reencontró con el éxito al lograr tres títulos con tres equipos distintos, entre ellos el serbio Estrella Roja (2023) y los griegos Panathinaikos y Olympiakos, antes de desembarcar en Virtus Bologna.
El club italiano informó mediante un comunicado que «actualmente se está realizando una investigación profunda para establecer qué fue lo que pasó» y expresó su «confianza extrema en el resultado de las investigaciones en curso de la defensa, que se presentarán a las autoridades competentes lo antes posible».
Por su parte, el Comité de la Cruz Roja de Bolonia señaló que lo sucedido «parece haber sido una agresión sin motivo aparente contra un equipo que realizaba una operación de emergencia» y consideró que, mientras se investiga el hecho, «las circunstancias no parecen dejar dudas sobre lo ocurrido en este triste episodio que finalizó gracias al arribo de las fuerzas de seguridad».
Por ese motivo, la institución «condena firmemente lo sucedido y apoya a sus voluntarios, quienes supieron gestionar una situación francamente incomprensible, con profesionalismo, valentía y espíritu de servicio».
Fuente: ANSA