Mientras Max Verstappen daba otra clase magistral en el Circuito de las Américas de Austin y se aprestaba a ser el primero en ver la bandera de cuadros en el Gran Premio de Estados Unidos, Franco Colapinto dio una muestra de su enorme personalidad y de sus ganas de quedarse a vivir en una Fórmula 1 que levanta temperatura en la recta final de la temporada. Sin embargo, hay algo que quedó claro: al argentino le faltará auto (y por ahora una butaca), pero le sobran audacia y ganas de trascender en el gran circo de la velocidad.
¿Qué sucedió? El de Pilar, que hizo lo que pudo con un Alpine totalmente inmanejable a lo largo de la prueba, se encontró en la última vuelta con la chance de sobrepasar a su compañero de equipo, Pierre Gasly, quien venía por delante pero girando mucho más despacio luego de perder una larga batalla con el Racing Bulls de Isack Hadjar.
Colapinto, a sabiendas de que mucho estaba mejor parado que Gasly, pidió cambiar posiciones por la radio y desde boxes, en contra de la lógica, le dieron la orden de no innovar. «Pero viene muy lento», soltó el argentino con resignación. Y su ingeniero, Stuart Barlow, le volvió a decir que no.
Sin embargo, el de Pilar, que venía siendo amenazado por el Sauber del brasileño Gabriel Bortoleto, tomó la decisión de desobedecer la orden de la escudería francesa y, con el DRS activado, dejó atrás a su coequiper para quedar 17°. No fue sencillo. Casi se tocan. Pero el ex Toro Rosso, orgulloso, no tuvo otra que levantar el pie del acelerador para evitar un papelón.
Franco se escapó del lío, aunque corrió un poco riesgo cuando vio las banderas azules que le advertían que debía dejar pasar a Verstappen. Mientras tanto, como bien supuso Colapinto, Bortoleto se comió crudo a Gasly, que llegó 19° -el último de los autos que en pista, ya que Carlos Sainz con su Williams había abandonado por un golpazo con Kimi Antonelli-. Así sostuvo la posición y logró el 17° lugar más festejado de su vida. Y tuvo un bonus track: como regalo y para armarse un póster, el argentino cruzó la meta por detrás del imponente Mad Max. De película.
Lejos de festejar la desobediencia, Colapinto contó cómo vivió desde adentro toda la situación. «Creo que era lo correcto. Me tocó a mí dar la posición varias veces. Y nada, iba mucho más rápido. Él tenía gomas mucho más viejas, iba como un segundo y pico más lento y era lo mejor para la situación en la que estábamos», analizó.
Y siguió: «Se estaba acercando mucho Bortoleto y pasarlo era una forma de defenderme también. Si no lo pasaba, nos iba a pasar a los dos probablemente. Así que hice lo mejor. Estábamos peleando por el puesto 17-18 y no tiene sentido discutir por estas cosas«. Pura sobriedad la de Colapinto, que entendió que lo hecho sobre el asfalto queda sobre el asfalto. Y que lo que se tenga que hablar será puertas adentro.
Más allá de ese sobrepaso que hizo ruido en la Fórmula 1 y que le permite protagonizar un reñido 6-7 en el cabeza a cabeza con Gasly en las 13 carreras que compartieron en esta temporada, Colapinto no se fue contento con las prestaciones de un Alpine muy limitado al que no le termina de encontrar la puesta a punto ideal.
«Hice un par de sobrepasos buenos, pero son estas carreras en las que cuando no te dan ritmo, no vas para adelante y te estás defendiendo todo el tiempo. Así que fue duro», comenzó su análisis el argentino, que llegó a estar 11° cuando la mitad del pelotón pasó por boxes y que luego de su única detención, donde dejó las gomas amarillas, las medias, para calzar las rojas del compuesto más blando, quedó en el fondo de la fila india.
En ese sentido, continuó: «Fue muy dura con la goma media. Cada vez que me pasaba un auto perdía mucha carga, calentaba las gomas, venía para atrás. Cuando cambié las gomas y puse unas un poquito mejores, de golpe el auto volvió a estar un poquito más vivo, tenía el ritmo de Hadjar, iba más rápido, así que de vuelta empecé a encontrar un poco más el ritmo y a estar un poco más cómodo. Así que fue un día para aprender».
Aunque también se tomó tiempo para analizar si Alpine planteó la mejor estrategia. «Capaz, siendo que (Esteban) Ocon quedó bastante adelante nuestro, podría haber sido mejor… Para el diario del lunes es fácil decir qué era lo mejor. La goma media fue muy mala para mí, no tuve nada de grip y me costó bastante. Así que capaz hubiera sido mejor, no sé», reflexionó.
Y cerró: Como equipo nos costó mucho este fin de semana con el calor y con los baches. A trabajar para mejorar». Casi que no tendrá tiempo para descansar. Es que se viene el Gran Premio de México, que se correrá el próximo fin de semana en el Circuito Hermanos Rodríguez. Allí, a la espera de recibir un guiño de Flavio Briatore para su continuidad en 2026, Colapinto seguirá a la caza de esa utopía que por ahora es lograr puntos con el Alpine N°43.
Qué dijo Pierre Gasly tras el GP de Estados Unidos
Si Pierre Gasly quedó con bronca por la “desobediencia” y el adelantamiento de Franco Colapinto, no se encargó de ocultarlo en su paso por la zona mixta de Austin. “No”, respondió el francés sin titubear cuando le sugirieron que no estaba contento con lo que había hecho el argentino en una de las últimas vueltas de la carrera.
“No estoy contento con esta carrera y, en general, simplemente estoy decepcionado con nuestro rendimiento. Tendremos que hacerlo mejor”, agregó y evitó generar una polémica. “Me importa más el tema del rendimiento que este tipo de cosas”, sentenció.
Y resumió: “Yo hice mi parte. El primer stint fue bueno y el segundo, con los neumáticos blandos, fue en el tráfico. En definitiva, simplemente somos demasiado lentos. El resto son cosas que revisaremos dentro del equipo, que necesitamos tratar dentro de la oficina. Y no tiene sentido liberar la frustración acá”.