Millones de estadounidenses podrían enfrentar la interrupción de sus beneficios del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) a partir del 1 de noviembre, debido al prolongado cierre del gobierno federal. Louisiana y otros estados advierten sobre la falta de fondos si el Congreso no actúa prontamente.
El gobernador republicano de Louisiana, Jeff Landry, anunció el miércoles a través de un comunicado que los residentes que dependen de SNAP no recibirán nuevos beneficios desde el 1 de noviembre. Esta advertencia responde al actual estancamiento en Washington, D.C. Los beneficiarios del programa podrán seguir usando cualquier fondo restante de meses anteriores, se indicó.
Cerca de 850.000 personas reciben beneficios SNAP en Louisiana, lo que equivale a más del 16% de la población del estado, según datos estatales. A nivel nacional, unos 42 millones de personas dependen de estos beneficios y se verán impactadas por la falta de fondos de noviembre.
El cierre administrativo federal (o government shutdown) inició hace 23 días, después que el Congreso no aprobó un presupuesto o una medida de financiamiento temporal antes del 1 de octubre. Este hecho resultó en la clausura de numerosas agencias gubernamentales.
Jeff Landry, gobernador de Louisiana. Foto archivo Brad Bowie/The Times-Picayune/The New Orleans Advocate via AP.
¿Por qué podrían dejar de pagar SNAP si es un programa obligatorio?
Aunque SNAP es considerado un programa de mandato obligatorio, su continuidad peligra, pues requiere que el Congreso apruebe los fondos necesarios para su operación, explicó Newsweek. En otras palabras, sin un presupuesto o una medida provisional, el Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA, por sus siglas en inglés) no puede distribuir nuevos beneficios.
El gobernador Landry responsabilizó directamente a los senadores demócratas por la crisis de financiación: “El Senado de Estados Unidos está fallando en abrir el gobierno federal en Washington D. C. El Senado debe votar sí y reabrir el gobierno federal”.
El Secretario del Departamento de Salud de Louisiana, Bruce D. Greenstein, emitió una alerta específica para los residentes del estado. Greenstein señaló que: “Todos los beneficiarios de SNAP en Louisiana deben saber que no se añadirán nuevos beneficios a sus tarjetas a partir del 1 de noviembre, a menos que el gobierno federal en Washington, D.C. reabra”.
Florida y California: dos estados donde la crisis de SNAP se pronuncia
Otros estados enfrentan desafíos similares y emitieron advertencias a sus residentes. El Departamento de Niños y Familias de Florida indicó que los beneficios de noviembre podrían retrasarse para sus 2,9 millones de receptores de SNAP.
California, por su parte, advirtió que los beneficios se afectarían si el cierre se extiende más allá del 23 de octubre, impactando aproximadamente a 5,5 millones de residentes. Minnesota, Wisconsin y Carolina del Norte también emitieron advertencias similares.
Gavin Newsom, gobernador de California, culpó a Donald Trump y a los republicanos si hay una suspensión del programa. (AP Photo/Mark Schiefelbein, File)
El Centro de Prioridades Presupuestarias y Políticas de Estados Unidos (CBPP, por sus siglas en inglés), una centro investigación federal, indica que en 2024, el programa de SNAP ayudó a 41.697.500 estadounidenses; es decir, un 12% de la población.
En el desglose por estados, en Minnesota, la suspensión del beneficio de SNAP impactaría en 440.000 personas; en Wisconsin, ayuda a 705.400 habitantes; en Carolina del Norte, a 1.415.600 ciudadanos. En Mississippi, el estado más pobre del país, según el último censo, un 13% de la población depende de este programa.
El cierre del gobierno federal podría ser el más largo de la historia
El estancamiento presupuestario mantiene a demócratas y republicanos encerrados en un conflicto en la capital del país. Donald Trump acusó a los demócratas de ser “obstruccionistas” por no avanzar una medida de financiación.
Los demócratas, por su parte, culpan a los republicanos por negarse a negociar un acuerdo de gasto más amplio que incluya una extensión de los subsidios mejorados de la Ley de Cuidado de Salud Asequible. El líder de la minoría demócrata, Chuck Schumer, confirmó que no tiene intención de cambiar la estrategia.
Desde ambos lados del espectro político, apuntan a sus oponentes por el cierre gubernamental. Según la última encuesta de AP- NORC, ninguno de los dos partidos ha «ganado» frente a la opinión pública estadounidense.
Claire Borzner, directora de relaciones gubernamentales federales para Share Our Strength, instó a la acción bipartidista. Borzner dijo a Newsweek: “Los estadounidenses merecen tener confianza en que estos programas federales de nutrición estarán disponibles cuando los necesiten”.





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