Adiós a la lengua de suegra: la planta de interior que purifica el aire y no es tóxica para mascotas

En el universo de las plantas de interior, pocas compiten mano a mano con la popular lengua de suegra. Una de ellas es el lazo de amor, también llamada cinta, planta araña o papito corazón. Es rústica, se adapta a distintos ambientes y luce bien en macetas colgantes o sobre estantes, gracias a sus hojas arqueadas y los hijuelos que cuelgan como guirnaldas.

Pero el atractivo no termina en lo visual: esta especie se ganó fama por mejorar la calidad del aire. Diversas guías y reseñas retoman estudios que la presentan como eficaz para reducir compuestos como formaldehído, tolueno o xileno en interiores. Y, a diferencia de otras opciones, no es tóxica para perros y gatos, un dato clave en hogares con mascotas.

Además, rinde en espacios húmedos -baños o cocinas-, donde ayuda a amortiguar el exceso de humedad y funciona con luz indirecta brillante. A esto se suma su facilidad para reproducirse: basta con enraizar los “bebés” que brotan en los estolones y compartir plantas sin costo. Todo con un mantenimiento mínimo.

El resultado es una candidata ideal para quien busca verde sin complicarse: una planta vistosa, segura y agradecida que acompaña bien rutinas reales. Si la lengua de suegra es el “tanque”, el lazo de amor es la todoterreno que encaja casi en cualquier esquina.

Cómo es el lazo de amor, la planta decorativa y fácil de cuidar

El lazo de amor -según la Royal Horticultural Society– es una planta de interior muy rústica y decorativa, originaria del sur de África. Forma rosetas de hojas arqueadas y produce estolones con “hijitos” fáciles de enraizar, por eso luce bien en macetas colgantes. Prefiere luz brillante indirecta, aunque tolera sombra; riego moderado y buen drenaje para evitar pudriciones.

Otras características de el lazo de amor son:

• Identidad y nombres comunes. Lazo de amor, cinta, planta araña o spider plant. Hojas largas, arqueadas, en verdes lisos o variegados (bordes crema o amarillentos). Forma estolones con hijuelos, ideales para macetas colgantes y composiciones en altura.

• El “beneficio clave”. Es reconocida por apoyar la purificación del aire interior: diferentes fuentes técnicas y de extensión hortícola la mencionan entre las especies capaces de ayudar a reducir contaminantes comunes en ambientes cerrados (formaldehído, tolueno, xileno) y monóxido de carbono. No reemplaza la ventilación, pero suma en el día a día.

Planta de interior, inocua para los animales.

• Seguridad para mascotas. A diferencia de otras plantas de moda, no es tóxica para perros ni gatos. Si una mascota mordisquea hojas, lo esperable —si acaso— es una leve molestia estomacal, pero no cuadros graves de intoxicación. Aun así, conviene ubicarla en altura si tu gato ama “jugar” con hojas colgantes.

• Rinde en baños y cocinas. Tolera bien la humedad ambiental y la luz tamizada, por lo que se adapta a espacios con vapor o ventanas orientadas a la sombra brillante. Es una aliada para “amortiguar” la sensación de humedad y sumar frescura visual sin exigir riegos constantes.

• Cuidados simples. Prefiere luz indirecta brillante (evitar sol de mediodía en verano). Riego moderado: dejar secar el primer tercio del sustrato entre riegos. Agradece un sustrato aireado y drenaje perfecto. En invierno, espaciar el agua. En verano, pulverizar suave si el ambiente está muy seco.

• Propagación sin misterio. Cuando los hijuelos desarrollan pequeñas raíces, cortarlos y plantarlos en macetas chicas; mantener ligeramente húmedo hasta que “arranquen”. Es la forma más económica de multiplicarla y compartir.

• Dónde ubicarla. En estantes altos, repisas de cocina, bibliotecas y baños con luz filtrada. En oficinas, combina bien con macetas colgantes cerca de ventanas orientadas al este u oeste.

• Errores frecuentes. Encharcar (provoca puntas marrones), exponer al sol directo fuerte (quema variegados) o usar macetas sin orificios. Si las puntas se secan, revisar: exceso o falta de agua, calor seco o falta de nutrientes.

Lazos de amor, ideales para construir muros verdes.

• Extra de bienestar. En ambientes con pintura reciente o muebles nuevos, su presencia puede contribuir a atenuar olores y compuestos volátiles -siempre junto con ventilación adecuada-. Para potenciar el efecto, combinar con apertura de ventanas y textiles naturales.

• Comparada con la lengua de suegra. La Sansevieria soporta aún menos luz y riego; la lazo de amor, en cambio, brilla en colgantes, se multiplica con facilidad y es pet-friendly. Elegir una u otra depende del rincón, la luz y si hay mascotas curiosas en casa.

• Dato práctico. Si buscas una “planta regalo”: viene bien presentada, es económica, se adapta al cambio de casa/oficina y su aprendizaje de cuidados es mínimo. Perfecta para principiantes.