Cómo derretir chocolate como un chef profesional en el microondas: la técnica para que no se queme

El chocolate es uno de los ingredientes más versátiles de la repostería. Aporta sabor, textura y brillo, transformando desde bombones y trufas hasta pasteles y galletas en preparaciones irresistibles. Conocer sus características permite sacarle el máximo provecho.

Existen distintos tipos de chocolate, cada uno con propiedades específicas. El chocolate negro, con mayor porcentaje de cacao, brinda intensidad y firmeza; el chocolate con leche es suave y dulce; mientras que el chocolate blanco aporta cremosidad aunque no contiene sólidos de cacao. Elegir el adecuado depende del sabor y la textura deseada.

La forma de derretirlo también influye en el resultado. Puede fundirse al baño maría, en horno o microondas, cuidando la temperatura para que no se queme ni pierda su suavidad. Conocer los porcentajes de cacao y su punto de fusión ayuda a conservar su brillo y textura.

Entre las técnicas rápidas, el microondas es ideal si se usa correctamente. Con simples pasos y práctica, se logra un chocolate liso, brillante y listo para cubrir, rellenar o decorar. Entonces, ¿cómo derretir chocolate como un pro sin que se queme?

La técnica de microondas para fundir mejor el chocolate

¿Quieres derretir chocolate en el microondas sin que se queme ni se vuelva grumoso? Con este método fácil y seguro lograrás un chocolate fundido perfecto, ideal para repostería: desde cubrir bombones hasta decorar pasteles o preparar postres irresistibles.

Solo se necesitará una tableta de chocolate para fundir (barra, chips o gotas, siempre de buena calidad).

Cuanto más amargo, más puro es el chocolate y mejor hace a la salud.

Paso a paso:

1. Preparar el chocolate. Corta o pica el chocolate en trozos pequeños. Esto permitirá que se derrita de manera uniforme y más rápida.
2. Llevar al microondas. Coloca el chocolate en un recipiente amplio apto para microondas. Calienta a potencia media (50%) en intervalos de 30 segundos, revolviendo después de cada intervalo. Repite este procedimiento hasta que esté casi completamente derretido. Recuerda que seguirá fundiéndose con el calor residual, así que no lo sobrecalientes.
3. Atemperar el chocolate. Cuando esté casi derretido, retíralo del microondas y sigue revolviendo hasta que quede liso y brillante. La temperatura ideal para los cristales de manteca de cacao es de unos 45 °C. Para un acabado sedoso y brillante, coloca el chocolate sobre una superficie fría, como mármol o acero inoxidable, y muévelo hasta que baje hasta aproximadamente a 30 °C.
4. Listo para usar. Tu chocolate ahora está perfectamente fundido y atemperado, listo para cubrir trufas, galletas, bombones o disfrutar a cucharadas.

Consejos adicionales:

• Evita calentar a potencia alta para que no se queme.
• Si queda granuloso, unas gotas de aceite o manteca lo suavizan.
• Mantén la temperatura alrededor de 30 °C para conservar la textura ideal.
• Revolver constantemente ayuda a obtener un chocolate liso y brillante.
• Practicar esta técnica mejora la precisión y resultados en futuras recetas.

Fondue de chocolate

Qué NO hacer al derretir chocolate en el microondas:

• No lo metas mucho tiempo seguido. El error más común es calentar el chocolate por intervalos largos (por ejemplo, 1 o 2 minutos). Esto hace que se queme por dentro, aunque por fuera parezca intacto.
• No lo dejes sin revolver. El chocolate se derrite de forma desigual y si no lo mezclas, una parte se puede quemar. Revuelve cada vez que lo saques, incluso si parece que no se derritió.
• No utilices utensilios húmedos. Una sola gota de agua puede hacer que el chocolate se corte o se endurezca (esto se llama seizing). Asegúrate de que el recipiente y la cuchara estén completamente secos.
• No uses máxima potencia. El calor fuerte quema fácilmente el chocolate, sobre todo el blanco. Usa potencia media o baja (50–60%).
• No taparlo herméticamente. Si lo tapas sin dejar salida al vapor, la condensación caerá sobre el chocolate y lo estropeará. Si quieres cubrirlo, usa una tapa o film con una pequeña abertura.