Según un trabajo de la consultora Analytica el ingreso de los adultos jóvenes (23 a 27 años) cayó 9,3% mientras que los de los adultos (43 a 47 años) y adultos mayores (63 a 67) subieron 5,4% y 12,4% respectivamente. Esto ocurre en un contexto donde el consumo total de la economía se encuentra en niveles aproximados de 2017 (cuentas nacionales Indec al segundo trimestre), último máximo, pero con los salarios estancados desde diciembre: en julio se ubicaban 5,2% por debajo de noviembre de 2023 en términos reales. En el caso de los más jóvenes los ingresos no recuperaron el poder adquisitivo de 2023.
Considerando las fuentes de ingresos que perciben los distintos grupos etarios según los microdatos de la encuesta permanente de hogares del Indec, Analytica identificó los cambios en el poder de compra de los ingresos de cada segmento en referencia a los bienes y servicios que pueden adquirir. Esto tiene en cuenta los cambios en los precios relativos desde diciembre de 2023. Así, el trabajo detectó que el peso de la canasta de servicios aumentó 10 puntos porcentuales para el ingreso de los más jóvenes en el período enero-septiembre de este año versus el mismo del año pasado, mientras que para los otros dos grupos el aumento fue menor -se mantuvo casi igual en el caso de los adultos y subió 5 puntos porcentuales para los adultos mayores-.
El consumo privado de la economía hasta mitad de año se encontraba en el nivel más alto casi desde 2017 -según Indec-, por encima del que había cuando empezó el gobierno actual. Como el salario permaneció estancado prácticamente en lo que va del año, para sostener más o menos el nivel gasto se tuvo que haber recurrido a distintos elementos que permitieran financiar ese consumo con menores ingresos: se detectó un aumento de los niveles de endeudamiento -en marzo el peso de los intereses de los créditos personales sobre los ingresos llegó a 9,6%, el pico máximo desde agosto de 2018 según Analytica-, un incremento de la morosidad y un alza en la cantidad de productos importados a precios más bajos que deprimen el consumo masivo doméstico. Según datos del Indec, mientras las ventas de electrodomésticos tuvieron caídas mensuales de dos dígitos hasta junio -y en los shoppings de casi 4% en julio-, las importaciones de bienes de consumo subieron 51% en cantidades en septiembre y con precios más bajos según divulgó el organismo de estadísticas esta semana.
Las principales conclusiones del trabajo son:
Adultos jóvenes (23 a 27 años)
“La adquisición de alimentos resultó más costosa, al igual que varios servicios, como las entradas de cine y las cuotas de gimnasio. En contraste, se observaron mejoras en la accesibilidad a bienes durables, especialmente en indumentaria: con el mismo ingreso, fue posible adquirir un jean adicional de primera marca. Asimismo, la accesibilidad a un celular mejoró 15,9%”.
El ingreso promedio para este grupo es de $ 556.101 por mes. Cabe destacar que las personas tienden a subdeclarar sus ingresos. Pero aún así un año atrás esa misma cifra se ubicaba en $ 613.203.
Adulto (43 a 47 años)
Al registrar una mejora más significativa en sus ingresos respecto a 2024, la reducción en el acceso a servicios fue más moderada, mientras que en muchos de los alimentos y bienes durables aumentó respecto del escenario preelectoral de 2023. No obstante, debe tenerse en cuenta que durante 2024 las caídas habían sido especialmente pronunciadas. Con sus ingresos pudieron adquirir dos jeans adicionales y un par de zapatillas más, además de que la canasta de crianza para un niño de 6 a 12 años resultó 31,1% más accesible. Asimismo, se requirieron 29 ingresos mensuales para comprar un auto, es decir, 5 menos que en 2023, y 1 solo ingreso para adquirir una heladera, frente a los casi 2 ingresos necesarios en 2023.
Adulto mayor (63 a 67 años)
El caso de adultos mayores la mejora en accesibilidad fue aún mayor que en los adultos, tras un 2024 muy malo, con mejoras porcentuales respecto a 2023 de dos dígitos en productos como el sache de leche (+14,4%), los paquetes de fideos (+17%) y caídas en algunos alimentos puntuales como café (-16,7%) y dulce de leche (- 0,3%). En el caso de los bienes durables, un adulto mayor necesitó 1 ingreso menos para adquirir una heladera que en 2023 y 10 ingresos menos para un auto.
Por provincias
Solo dos provincias registran un consumo de alimentos y bebidas acumulado en 2025 superior al vigente previo a las elecciones de 2023 (Catamarca y Santa Fe). Y se exhibieron fuertes crecimientos en los patentamientos de vehículos en casi todas las provincias, con la única excepción de Formosa, afectada por la caída de ingresos y el aumento del desempleo.




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