Una nueva situación de riesgo ambiental encendió las alarmas en Montecarlo. El jueves por la noche, miembros del Club de Pesca y guardaparques del Solar del Che observaron un foco de incendio en la Isla Caraguatay. De inmediato, dieron aviso a los Bomberos Voluntarios de Montecarlo, quienes acudieron rápidamente al lugar y lograron controlar las llamas antes de que se propagaran.

Según se presume, el fuego se originó por la imprudencia de un grupo de personas que acampó en la zona y se retiró sin apagar el fogón. “Es algo que lamentablemente se repite cada año”, señalaron desde el Club de Pesca, al destacar el trabajo conjunto de bomberos, Prefectura, vecinos y socios que colaboraron para evitar un daño mayor.

Pese a las reiteradas advertencias sobre este tipo de conductas, los guardaparques aseguran que aún no existen respuestas concretas respecto a la implementación de controles más estrictos o patrullajes permanentes en la isla.

Desde el Parque Provincial Che Guevara, los guardaparques cumplen una tarea de vigilancia diaria, observando con binoculares los movimientos en la zona, especialmente cuando se detecta la presencia de acampantes o un gran número de embarcaciones. Ante cualquier situación sospechosa, informan de inmediato a la Prefectura de Montecarlo para coordinar acciones preventivas.

La intervención rápida de los Bomberos Voluntarios fue clave para contener el fuego a tiempo.

Año tras año, las autoridades insisten en la necesidad de concientizar a quienes visitan la isla o recorren las costas del río Paraná, sobre todo durante el verano, cuando el riesgo de incendios se incrementa. Sin embargo, las recomendaciones suelen ser ignoradas, y la falta de recursos limita las tareas de prevención.

Los guardaparques remarcan la urgencia de contar con medios para trasladarse hasta la isla y reforzar las acciones de cuidado ambiental. Mientras tanto, el compromiso de los vecinos y las instituciones locales continúa siendo la principal barrera frente a la imprudencia humana.