Un viaje anticipado que la salvó de la tragedia ocurrida en el arroyo Yazá en Campo Viera. Araceli Pavón (19) es oriunda de Montecarlo, estudia profesorado en artes plásticas en Oberá y viajó a su ciudad de origen un día antes, sin imaginar que se iba a salvar del accidente.

«Siempre voy en el colectivo en ese horario a Montecarlo, yo tenía planificado volver a casa el domingo a las 4 de la mañana para llegar alrededor de las 7 ya que ese día iba a ir solamente para emitir mi voto y por lo que tengo entendido, ese día el boleto iba a ser gratuito, pero me fui antes porque mis padres me mandaron plata para pasar más tiempo con ellos», dijo la montecarlense en diálogo con El Territorio.

La joven se enteró de la tragedia ese mismo domingo al despertarse, al ver en su celular tanto en redes sociales como en la televisión las noticias que contaban lo ocurrido. «Mis padres y amigos me dijeron que tengo un ángel de la guarda que me cuida y hace que nada malo me pase, mi mamá en particular me dijo que vaya a misa a agradecer que no estuve en la tragedia y pida por mis compañeros», agregó. 

Dos de sus compañeros estaban en el colectivo, Benito Gómez y Dennis Almada, por lo que para ella fue una gran preocupación cuando supo de lo ocurrido, al no tener conocimiento si ellos estaban bien o no. Por suerte, ambos fueron atendidos por grandes profesionales y en la actualidad están en recuperación. Cabe destacar que, Benito fue dado de alta y Dennis continúa internado en terapia intensiva. 

Además, Pavón agradeció al personal educativo de la facultad que asiste, por el soporte que brinda ante esta situación e informa a todos los estudiantes acerca del estado de salud de su compañero e incluso ofrece ayuda psicológica profesional para afrontar lo ocurrido. 

Araceli se salvó del accidente por un viaje anticipado en otro micro, ella sostuvo que la gran mayoría de las veces que viaja con la empresa que fue el trágico suceso va lleno y en varias ocasiones siempre hay gente que no tiene asientos para sentarse y hay pasajeros parados en el pasillo o escalera desde Oberá hasta llegar a Campo Viera. 

Por último, la entrevistada comentó que su sueño es recibirse, tener su propio taller de grabado de técnica artística y al mismo tiempo, ejercer en escuelas secundarias con los chicos, guiándolos para que les guste el arte.