Desde 2011, en un partido que se suspendió por incidentes en el Amalfitani, que San Lorenzo y Vélez no se jugaba con hinchas de ambos clubes. Mucha tensión por la pica entre ambos. Por eso, la Aprevide organizó un operativo reforzado, con seguridad desde los trayectos para el cruce por octavos de final de la Copa Argentina, en el estadio de Independiente.
En la previa, todo con tranquilidad, no hubo cruces entre hinchas. Desde los dos lados se negó que se tratara de clásico. El ingreso fue a poco de empezar el partido, con mayoría de San Lorenzo, en un estadio que no estuvo totalmente habilitado por decisión de las autoridades. Algunos del Cuervo intentaron comprar tickets del sector del Fortín pero no pudieron.
Ambas hinchadas desplegaron banderas gigantes en las cabeceras asignadas, al mismo tiempo. Una imagen que es imposible de ver en la Liga Profesional porque solo se permiten a los fans locales.
Hubo muchos cantos. Arrancó la de San Lorenzo con un recuerdo de las denuncias de violación a los cuatro futbolistas que debieron dejar el club (Osorio, Cufré, Sebastián Sosa y Florentín). Del otro lado les recordaron que no ganaron la Intercontinental y el típico «de qué barrio sos». Entonces, desde Boedo les pidieron que alguna vez llenen la cancha.
La bandera de San Lorenzo (Marcelo Carroll). La bandera de Vélez (Marcelo Carroll).
Lo más importante es que hubo calma. Desde la Aprevide le confirmaron a Olé que no hubo ningún detenido ni incidentes en las llegadas de los hinchas al estadio ni dentro del Libertadores de América – Ricardo Bochini.
La bandera que desplegó Vélez ante San Lorenzo (Fotobaires).La hinchada de San Lorenzo (Marcelo Carroll).La hinchada de San Lorenzo ante Vélez (Fotobaires).Mirá también
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