Tras una prórroga de último momento, el Tribunal Penal Uno de Posadas dispuso que se reprograme para el miércoles 14 el inicio del juicio oral por el crimen del prestamista colombiano Gustavo Gallego Rojas (32), ultimado a puñaladas en su departamento del barrio Yacyretá en 2021, hecho por cual hay dos imputados pasibles de ser condenados a prisión perpetua.
El debate tenía previsto comenzar mañana y extenderse durante un total de seis jornadas, pero en virtud de la imposibilidad de ubicar a cinco de los 37 testigos citados inicialmente, se resolvió conceder a una prórroga solicitada por la querella, encabezada por el letrado Ignacio Peña, y reprogramar el inicio de las audiencias para el miércoles de la semana próxima.
El tribunal encargado de llevar adelante el proceso estará integrado por los magistrados Viviana Cukla, Gustavo Bernie y Fernando Verón (subrogante), mientras que en representación del Ministerio Público Fiscal intervendrá Martín Rau y como querellante particular actuará el mencionado Ignacio Peña.
El banquillo de los acusados estará ocupado por dos personas. Una de ellas es Brayan Daimán Casso Acosta (28), quien será defendido por la letrada particular Lilia Vargas, mientras que su consorte de causa es Juan Ramón Ramírez (29), que será representado por el defensor oficial Mario Ramírez.
Casso Acosta aguardaba el inicio del debate en prisión domiciliaria con tobillera electrónica, beneficio que le fue otorgado en junio luego de un planteo presentado por su abogada defensora al vencerse los plazos de preventiva.
Ahora, ante la inminencia del inicio de las audiencias, el extranjero fue detenido y deberá aguardar en esa condición hasta la próxima semana, aunque su defensa presentará un pronto despacho para resolver la cuestión.
Sobre Casso Acosta la expectativa es mayor dado que, según consignaron fuentes consultadas por La Voz de Misiones, se espera que en la primera audiencia de juicio brinde su versión de los hechos y declare por primera vez.
Ambos están imputados como coautores del delito de “homicidio agravado por criminis causa y robo en concurso real”, figura que prevé una pena de prisión perpetua en caso de ser declarados responsables del hecho.
Dicha calificación fue determinada por Patricia Clérici, titular de la Fiscalía de Instrucción Siete, en base a los diversos elementos de prueba recolectados a lo largo de la pesquisa.
Según pudo saber LVM, la teoría del hecho plasmada en el requerimiento de elevación a juicio de la causa indica que ambos acusados asesinaron a Gallego Rojas para robarle 70.000 pesos y una motocicleta, y que para cumplir con dicho ardid vinieron exclusivamente desde Corrientes.
Gallego Rojas fue asesinado en su departamento del barrio Yacyretá en 2021.
El crimen
El crimen del extranjero, de 32 años, fue reportado el 28 de febrero de 2021, poco después de la medianoche, cuando sus vecinos del barrio Yacryterá (chacra 103) llamaron a la Policía para alertar que oyeron pedidos sus gritos de auxilio.
Cuando los efectivos acudieron a la vivienda, se toparon con el colombiano sin vida en la zona del lavadero de su departamento. Su cuerpo presentaba 15 heridas cortantes en distintas partes, aunque la lesión mortal estaba localizada en el tórax, según confirmó luego el examen de autopsia.
En el caso trabajó el personal de la Dirección Homicidios, que al recabar información supo que minutos antes del hecho dos hombres fueron vistos salir de la casa de Gallego Rojas a bordo de la moto de la víctima y llevándose consigo una caja fuerte portátil con 70.000 metros dentro.
El ADN de uno de los imputados fue hallado en la escena del crimen.
Los sospechosos y las pruebas
Familiares de la víctima apuntaron sus sospechas hacia un sujeto con el cual aparentemente Gallego Rojas había tenido un conflicto laboral relacionado a la venta de inmuebles que derivó en una enemistad.
Así apareció sobre la mesa el primer nombre, el de Brayan Damián Casso Acosta -compatriota de la víctima-, y el devenir de la investigación lo terminó acorralando.
Es que más testimoniales lo ubicaron morando una vivienda a 200 metros de la casa de Gallego Rojas apenas unos días antes del hecho y otros testigos mencionaron haberlo visto llegar a ese mismo lugar con la Honda Titán de la víctima en un horario posterior al crimen.
Con todos los datos recolectados, la Policía lo ubicó y detuvo el 1° de marzo de ese mismo año. El joven sindicado como su acompañante, en tanto, fue capturado tres días más tarde en Corrientes y en un principio su grado de participación parecía menor, pero en la elevación a juicio se determinó que ambos deben responder como coautores del crimen.
De igual manera, al margen de las testimoniales, en el expediente obran otras pruebas que complican a los detenidos, principalmente a Casso Acosta.
Se tratan de pericias de ADN que ubican al sospechoso en la escena del crimen y cotejos científicos que determinaron que la sangre hallada en prendas de vestir incautadas en su poder correspondía a la víctima.